Hasta ahora, lo usual ha sido que los estudios hidrográficos en Entre Ríos se centren en el Paraná y Uruguay, lo que puede justificarse por la importancia misma de estos cursos de agua y, además, porque al tener una jurisdicción multiprovincial suele concentrase en ellos el interés en producir análisis técnicos. En ese sentido, el Gualeguay ha ido quedando ciertamente relegado: se trata de un río enteramente entrerriano, que nace entre Federación y Feliciano, y va tomando volumen a medida que se acerca a la desembocadura en los brazos del Paraná Pavón – Paraná Ibicuy del río Paraná en su Delta, dividiendo en dos el territorio, desde el norte al sur, a través de una región deprimida entre los sistemas de Cuchilla de Montiel y al este de la Cuchilla Grande, con una cuenca tan importante que representa nada más y nada menos que la tercera parte del área provincial.
El río, subsidiario de un sinfín de arroyos de diferente volumen y comportamiento, es una mansa cinta amarronada que cae como una lágrima, con grandes extensiones de playa cuando está bajo y numerosos problemas que se generan sobre todo en épocas de lluvia y de creciente. El impacto humano más importante se produce cerca de la ciudad de Gualeguay y de ahí hacia el sur, por una combinación de factores entre los que aparece el hecho de que el Gualeguay sea colector de toda la franja central y de que, además, se tope con el Paraná en su desembocadura que, si está alto, produce una especie de dique natural que eleva el nivel en el mismo Gualeguay, de sur a norte.
Ciertamente, hay pocos estudios sobre el aprovechamiento óptimo del Gualeguay y, acaso por lo mismo, muchas denuncias referidas a que el curso de agua está siendo maltratado por la presencia de industrias contaminantes o a que, en aras de beneficios particulares, se realizaron obras de ingeniería que afectan al conjunto de las unidades productivas.
Si se suman todos estos factores, se entenderá la importancia de que, al menos, se haya logrado un compromiso cierto con la realización de análisis más intensivos. En rigor, existe un estudio básico, preliminar, financiado por el Consejo Interministerial de Obras Públicas en 2009, con vistas a un aprovechamiento integral de los recursos hídricos en siete cuencas interprovinciales, a donde se logró filtrar a la del Gualeguay. Lo que ahora se habilita es una segunda etapa, motorizada por la Comisión Interjurisdiccional de Planificación, Coordinación y Evaluación ante las Emergencias Hídricas, que en Misiones logró reunir recientemente a los representantes de la cuenca del Plata.
PARTES. La expectativa es que estas acciones confluyan en una cartera de proyectos, para los que luego deberá buscarse el financiamiento propicio. Si bien la Comisión Interjurisdiccional, que de hecho funciona como un comité de planificación, se ha fijado un plazo genérico de un año para terminar la labor en toda la Cuenca del plata, es probable que ya en marzo se esté en condiciones de producir el informe sobre el caso específico del Gualeguay.
Surgirá allí, inevitable, una tensión que deberá resolverse mediante el diálogo entre, por citar dos posiciones extremas, los defensores de la naturaleza agreste y los promotores de la explotación intensiva del ambiente. En concreto, lo que inicialmente está previsto es que queden planteadas en esta cartera de proyectos las chances de construir defensas, las inversiones necesarias para facilitar la instalación de emprendimientos productivos, el mejor aprovechamiento humano, la incorporación de sistemas de riego y de sistemas generadores de energía, junto al desarrollo de actividades de recreación, turismo y deportes.
Lo que oficialmente fue informado es que en el encuentro de Misiones la provincia de Entre Ríos expuso sobre la situación de la cuenca del río Gualeguay. Puntualmente, el ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Guillermo Federik, fue quien detalló que se presentó la problemática de la cuenca de este río y los inconvenientes de sus crecientes para las ciudades y áreas rurales. En ese sentido, manifestó que se acordó la realización de estudios integrales de funcionamiento de cuencas y subcuencas, profundizando y actualizando datos e información de base de planificación.
Por otra parte, el funcionario explicó que a lo largo del encuentro, que se realizó en el Parque Nacional Iguazú, se acordó constituir este espacio en un comité de trabajo permanente. Para eso, a fines de noviembre se realizará en la provincia de Corrientes la sexta reunión, donde se le dará entidad de comité permanente y se establecerán los objetivos de elaborar un plan maestro para toda la Cuenca del Plata.
Del encuentro participaron las provincias de Chaco, Formosa, Misiones, Entre Ríos y Corrientes, el Instituto Nacional del Agua, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación y el Servicio Meteorológico Nacional. Por Entre Ríos, asistieron el ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Guillermo Federik, y el Director de Hidráulica, Sergio Fontana.
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