En lo que fue calificada como una jornada histórica y una decisión trascendente, la Argentina y Paraguay acordaron y comenzaron junto al legendario río Pilcomayo el trabajo conjunto de las obras que son necesarias para resolver los problemas que periódicamente se presentan con la distribución de los caudales, tanto en los períodos de crecientes cuanto en los de estiaje, como ocurre actualmente.
En la oportunidad, quedó en claro que Argentina no abrió ningún canal nuevo sino que estuvo realizando trabajos de limpieza debido a que el río acumula en dicha zona un volumen superlativo de sedimentos- estimado entre 100 y 150 millones de toneladas- que obstaculizan el ingreso de los desbordes que son los que abastecen el sistema hídrico provincial ubicado al norte de la ruta 81, provee de agua para el consumo humano en las comunidades aborígenes y criollas de la región y se utiliza para los rodeos ganaderos y supervivencia de la fauna ictícola y silvestre de la zona, de la que se alimentan los nativos lugareños.
Fue la culminación de una serie de reuniones que se llevaron a cabo en los últimos días y que tuvieron el marco de una adhesión mayoritaria de las entidades, instituciones y dirigencia de la provincia a las políticas aplicadas por el gobernador Gildo Insfrán que desde hace muchos años se ha volcado decididamente por la causa del Pilcomayo, en el contexto de una visión de aprovechamiento compartido a partir del criterio de distribución igualitaria de los caudales y de las garantías de que Formosa no quiere una sola gota de agua más ni menos de lo que le corresponde.
El significativo acto, que tuvo como escenario natural la exuberancia de una naturaleza especial con un río de comportamiento errático que convoca a tratarlo de modo compartido y aprovechar sus aguas de manera igualitaria, contó con la asistencia del ministro de Planificación, Inversión Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Ibañez; el ingeniero Horacio Zambón, asesor del Ministerio de la Producción; el ingeniero Jorge Jofré, administrador de la Dirección Provincial de Vialidad y la mayoría de los intendentes municipales de la provincia, entre otros.
Pero también concurrieron quienes asumieron un papel importante en las negociaciones de los últimos días tanto en Asunción cuanto en Buenos Aires y esta ciudad tales los casos del ministro Gabriel Maffei, de la Cancillería Argentina; el ingeniero Andrés Rodríguez, director general de Recursos Hídricos de la Nación; Brígido Lezcano, de la Cancillería Paraguaya y Lucio Amarilla, representante por el Paraguay ante la Comisión Binacional del Río Pilcomayo.
Se observó también la presencia en este histórico encuentro del wichí José Gómez Farías, veterano baqueano de la zona, cuyo segundo apellido quedó eternizado en la denominación del principal canal argentino del proyecto Pantalón que permite el ingreso de los desbordes del Pilcomayo al sistema hídrico formoseño.
Se sumaron,además, alrededor de seiscientos aborígenes que habitan la zona norte del departamento Ramón Lista que habitualmente están pendientes del comportamiento de las aguas del Pilcomayo.
Todos ellos, portaban banderas de Argentina y de Formosa, manifestaron así su apoyo incondicional a la causa del río Pilcomayo que fuera impulsada hace casi dos décadas por el actual mandatario formoseño
También se observó la presencia de aborígenes provenientes de la comunidad de Santa Victoria, localidad de la provincia de Salta.

Trabajo conjunto
El director general de Recursos Hídricos de la Argentina, ingeniero Andrés Rodríguez, indicó que "de ahora en más se va a trabajar en conjunto, de manera tal que las soluciones a esta problemática abarque a los dos países de manera igualitaria". Por su parte, el intendente capitalino, ingeniero Fernando De Vido , reveló que acotó que el río Pilcomayo presenta en la zona de repartición de las aguas entre 100 y 150 millones de toneladas de sedimentos.

Un medido entusiasmo
"Estamos viviendo una jornada histórica, donde Paraguay y Argentina acordaron e iniciaron trabajos conjuntos en la zona de repartición de las aguas", manifestó Ibáñez con medido aunque inocultable entusiasmo en una jornada en la que técnicos argentinos y paraguayos efectuaron mediciones de ambos lados y otras tareas topográficas, de manera tal de que el próximo miércoles se puedan comenzar a trabajar ya con las maquinarias e insumos que arribarán al lugar, con la finalidad de lograr el ingreso de las aguas de manera igualitaria hacia la Argentina y el Paraguay.
El ministro de la Cancillería Argentina, Gabriel Maffei, destacó, por su parte, que "es legítima la preocupación de Formosa, en una problemática que no se presenta como sencilla".