A medida que el lago del Parque de Mayo pierde agua, crece la expectativa por saber qué va a aparecer en el fondo lodoso. Y es que después de más de 12 años, otra vez se puede ver la base del estanque, luego de que el 15 de septiembre comenzó una histórica limpieza. La última vez que el lago estuvo vacío fue durante las obras de remodelación antes de la reinauguración del Parque, el 8 de marzo de 1998, y por estos días el lugar tiene expectantes a los curiosos.
Sucede que no se sabe qué aparecerá una vez que se extraiga toda el agua. De momento, ya circulan algunos comentarios inquietantes basados en flamantes mitos, como que puede haber desde una especie de caja con dinero o, incluso, un cadáver. Es más, personal vinculado a la limpieza del lago relató que hace unos días alguien halló un paquete envuelto en una frazada y atado con sogas. Según los informantes, la Policía se lo llevó para estudiarlo, pero en el Centro de Operaciones y en la Comisaría 4ta dijeron que desconocían el hecho.
"De lo que se pudo ver, sólo hay basura. Pero desconocemos qué puede encontrarse una vez que saquemos todo el agua y más aún, cuando removamos el barro, que es mucho. Ya hicimos varios pozos, pero aún no pudimos encontrar la base de hormigón. Algunas personas dicen que en el fondo puede haber desde armas hasta cosas insospechadas", dijo Vicente Mut, jefe técnico de obras menores de la Dirección de Arquitectura.
Donde ya se ve el fondo del lago es en el sector Oeste, pero aunque parece piso seco, la humedad aflora apenas se le aplica una pequeña presión. Se ve la base de la isla, los tres pozos que se hicieron para buscar la base del estanque y un tramo de hormigón desnudó su mala calidad pues está hueco.
Por otro lado, desde la isla hacia adelante, el agua sigue acumulada debido a la pendiente del estanque y es allí donde aún quedan peces. Sucede que mientras los patos y gansos ya se encuentran en la escuela Agrotécnica de Sarmiento (ver aparte), la captura de las carpas está costando más de lo que se pensaba: los obreros siguen atrapándolas durante la noche, el horario que más efectividad les dio, y ya sacaron unas 120.
La mayor parte del agua se evacuó por la cloaca, pero como el nivel del líquido quedó debajo de la válvula conectada al colector, la extracción ahora se hace por bombas. Mientras que una bomba saca el agua para regadío de las zonas cercanas, un camión cisterna se llena entre 11 y 12 veces por día y riega las partes más alejadas del Parque.
Una vez que se extraiga todo el agua, se esperará a que el barro pierda un poco de humedad y luego, con una dragadora, comenzará la carga de camiones para sacarlo. En principio, esa tierra con agua, materia fecal de los animales del lago y basura irá a parar al basurero de Rivadavia, pero aún no está confirmado.
Después, se colocará ripio nuevo y comenzará a llenarse con el agua de una vertiente, la misma que se utilizaba habitualmente para hacer cargas parciales. Según fuentes del Departamento de Hidráulica, creen que la obra tardará unos dos meses más.