En el marco del “Seminario de Reuso de Efluentes Líquidos Urbanos e Industriales” que se desarrolló en la ciudad portuaria con gran cantidad de profesionales de reconocimiento nacional e internacional, se realizaron disertaciones orientadas al fomento de la reutilización del agua en vías de ahorrar el recurso y aumentar la productividad, mientras que la exposición del Proyecto de Reglamentación de Calidad de Aguas del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia del Chubut puso el foco en la necesidad de establecer criterios de calidad, juicio científico e inversión en el tratamiento del los efluentes cloacales para que el agua de reuso no perjudique ni el ambiente ni la salud de las personas.
Raúl Arranz, secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de Puerto Madryn, en diálogo con El Diario manifestó: “Las experiencias con agua de reuso en Puerto Madryn van muy bien, esta reorganización que puede replicarse en el país va a ser ejemplo a futuro así que creemos que todo lo que está ocurriendo en este seminario, no solamente es interesante para Madryn sino también para la Argentina en general, ya que tenemos expositores de distintas provincias y tenemos el proyectista original de Alemania que hizo su disertación también. Nosotros le damos una segunda opción al agua, o sea que el agua después de haber sido usada por primera vez, haber dado vida, haber dado alimento a la gente, va al circuito de reconexión cloacal, posteriormente se trata, se la reutiliza y tiene una segunda opción en lo que se denomina el ciclo hidrológico nulo. Además de ahorrar agua trae mayor productividad sin dudas, porque en lugar de gastar agua potable para hacer emprendimientos productivos, estamos reusando el agua para los emprendimientos.”

Ahorrar recursos
Varios de los disertantes de las jornadas basaron sus argumentaciones en la necesidad de ahorrar recursos hídricos y de reutilizarlos para otros fines, en este sentido el ingeniero Carlos Egozcue, de Aeration Argentina, expuso dos casos del país en que el reuso del agua industrial se orienta hacia la producción de frutas y hortalizas -en el caso de la empresa Unilever Arisco- y para el lavado de vehículos -una concesionaria de Toyota-. Sin embargo, recalcó la importancia de realizar el tratamiento correspondiente de los efluentes, en conocer la composición, desde el caudal, las cargas orgánicas, los sólidos, aceites y grasas, nutrientes, hasta los metales pesados ya que son muy perjudiciales si no se realiza el tratamiento correspondiente para el uso que se le va a dar posteriormente. En este sentido el ingeniero sostuvo: “Si hay un efluente, es porque hay una necesidad, un requerimiento de agua, y si poseemos un efluente tratado, podemos hacer que el tratamiento, cualquiera sea la tecnología, puede en determinados casos adaptarse a las necesidades”.

Preservar el medioambiente y la salud
Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, a través del doctor Mariano Gutiérrez Azparren y del bioquímico Selim Alevy, presentaron el Proyecto de Reglamentación de Calidad de Aguas de la Provincia del Chubut en el que se encuentran trabajando.
En este sentido, el doctor Gutierrez Azparren, director de Asesoría Legal, realizó un recorrido por la legislación provincial y nacional con respecto al agua de reuso y las facultades tanto del Ministerio de Ambiente como del Instituto Provincial del Agua, para autorizar el vertido del agua y la utilización del agua de reuso, es en este sentido que ambos organismos deben trabajar en conjunto, así también se recalcó la necesidad de actuar siempre a favor del medio ambiente y la obligación de la participación ciudadana en las políticas que se adoptan en materia de la utilización del agua de residuos cloacales e industriales.
Por su parte, el bioquímico Alevy sostuvo la necesidad de adoptar un criterio de calidad, ya que en nuestra provincia contamos tanto con agua dulce, como salada y salobres, por tal motivo se necesita de juicio científico que de “lugar a precisar la aptitud del agua ambiente para un destino o uso”, para ello se requiere de conocimiento científico en vías de medir los niveles guía que serán los que indicarán si el agua cuenta con el tratamiento adecuado para el reuso que se le pretende dar. El profesional indicó que de acuerdo a ese segundo uso del agua que se le dará, será el nivel de inversión requerido, es decir que en determinadas ocasiones con un tratamiento convencional es suficiente, pero en otros casos se requiere de un tratamiento con mayor nivel de inversión para que el agua sea potable, por ejemplo, para el consumo humano o para el riego de productos agrícolas que serán consumidos por las personas. Por ello la necesidad de “evaluar la condición de calidad del agua y la información científica de acuerdo a los parámetros de calidad”, recalcó el bioquímico.