El ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, reveló hoy que la provincia de Santa Fe exigirá al gobierno nacional la formulación del Plan Director de manejo integrado para el pleno desarrollo de la cuenca del río Salado.
Desde Santa Fe se busca que el mismo esté dirigido a balancear las inversiones realizadas en la cuenca, porque advierten que en su territorio no existen transformaciones ni proyecciones del Estado Nacional que se contrastan con las que sí están en la cuenca superior (Salta) y media (Santiago del Estero).
El requerimiento se hará en la reunión prevista para las próximas horas en Capital Federal, entre los miembros del Comité de Cuenca de los ríos Pasaje, Juramento y Salado, y la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
Con relación a lo que pretende el gobierno provincial con la iniciativa propuesta, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, señaló que “vamos a hacer todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para que se le garantice el uso del recurso a la provincia de Santa Fe”. “Y en este sentido -agregó- es que le estamos exigiendo a la Nación que formule un plan director, que vaya acompañado de acciones coordinadas entre todos los actores que forman parte de la cuenca”.
“Son -continuó el funcionario- por todos conocidas las razones que llevan de manera permanente a reunirse a las partes que forman el comité de cuenca de los ríos Pasaje, Juramento y Salado, que es la escasez del vital recurso en su límite entre Santiago del Estero y Santa Fe, afectando concretamente a la ciudad de Tostado.
La historia de gestiones por establecer pautas básicas de manejo del recurso escaso entre las jurisdicciones provinciales es muy extensa; pero lamentablemente siempre fueron signadas por un denominador común: emergencia por escasez hídrica en la ciudad de Tostado cabecera del departamento 9 de Julio, de más de 15.000 habitantes.
Así -agregó Ciancio- puede observarse que los tratados interprovinciales de 1981, como los posteriores de 1998 y 2006 siempre fueron de carácter bilateral, entre Santiago del Estero y Santa Fe, y siempre a instancias de reclamos de nuestra provincia para atender situaciones de emergencia por sequía para provisión de agua potable a la ciudad de Tostado, dificultosas en su cumplimiento por la escasa disponibilidad de agua regional. La lista de encuentros y desencuentros en la administración del preciado recurso nos ha hecho llegar a estos días con acuerdos incumplidos e incumplibles en el corto, mediano y largo plazo, además de impedir contar con una visión estratégica del aprovechamiento sustentable de los recursos hídricos de la cuenca inferior del río Salado, siempre excluida de la política hídrica nacional y regional.
No ha ocurrido lo mismo en la cuenca superior y media, donde son innumerables los antecedentes de acuerdos bilaterales entre Santiago y Salta, muchos de ellos datan de mediados del siglo pasado en los que se definía el desarrollo regional de estas provincias con un fuerte apoyo nacional, a través de la gestión directa de la desaparecida Agua y Energía Eléctrica, para desarrollo y ejecución de obras de infraestructura hidráulica para aprovechamiento del agua para provisión de localidades, generación de energía y riego y también protección contra inundaciones.
Lamentablemente, desde aquellas épocas a la fecha Santa Fe ha sido siempre un simple espectador de estos acuerdos, que dieron lugar a grandes obras que impulsaron un desarrollo formidable de la región, “también son un denominador común la exclusión total de nuestra provincia de los esquemas de desarrollo trazado por esos organismos nacionales”, indicó el ministro.
Hoy la situación ha cambiado radicalmente, “porque la Administración Binner ha resuelto que la provincia de Santa Fe, en su carácter de condómino de los recursos hídricos de la cuenca de los ríos Pasaje, Juramento y Salado, tiene los mismos derechos que las provincias de aguas arriba y por tanto reclama en carácter de tal evaluar un nuevo esquema de acuerdos interjurisdiccionales que contemple los derechos de todos por igual”, indicó el ministro.
“Se busca privilegiar el concepto de gestión integrada de los recursos hídricos aceptados por todas las jurisdicciones en forma tácita a través de la sanción de los principios rectores de la política hídrica, por sobre aquellos que hoy están totalmente obsoletos y que ya nadie sostiene como argumento de defensa dada su escasa visión de integralidad territorial, de cooperación, de asociativismo regional y de priorización de usos en el que debemos garantizar la vida”, ultimó Ciancio.
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