(PL) La pequeña ciudad mexicana de Tlacotalpan, en las márgenes del río Papaloapan, estado de Veracruz, tuvo que ser desalojada nuevamente por sus cinco mil habitantes, por otra crecida de esa vía fluvial.
Esta es la segunda evacuación que sufre la llamada Perla del Papaloapan en menos de un mes, debido a que de nuevo las aguas desbordadas del caudaloso río anegaron sus calles, casas y edificios, 450 de ellos clasificados como monumentos históricos de México.
Reportes llegados de la región indican que la fuerte corriente de agua que atraviesa a Tlacotalpan pudiera colapsar parte del conjunto de sus edificaciones históricas, declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La mayoría de los habitantes de la localidad debieron ser ubicados de nuevo en albergues de refugio, cuando muchos de los lugareños habían retornado a la ciudad hace sólo poco más de 10 días en situación similar.
El gobernador saliente de Veracruz, Fidel Herrera, solicitó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que se deben moderar los desfogues de las presas Cerro de Oro y Temascal, cuyas aguas vierten en el Papaluapan y sus afluentes.
La situación ha provocado que en estos momentos se mantengan incomunicados y no se hayan podido evacuar a cinco mil personas que están aisladas en 12 poblados rurales, afirmó el gobernante veracruzano.
Este sábado las crecidas del Papaloapan cubrían todavía los puntos más bajos de la localidad, así como la totalidad de su malecón ribereño, el parque central y otras plazas tradicionales de Tlacotalpan.
Edificaciones insignes de la ciudad como el mercado Dehesa, la casa natal del legendario bolerista Agustín Lara y los templos paralelos a la parroquia de la Virgen de la Candelaria se mantienen anegados en forma profusa, indican reportes de prensa trasmitidos desde Veracruz. La alcaldesa de ese municipio jarocho, Esperanza Burela, informó que debieron ser evacuadas obras del Museo Salvador Fernando, incluido el cuadro Mi abuela jarocha en traje de novia (1917), del pintor modernista Alberto Fuster.
Autoridades de la localidad y pobladores que no quisieron abandonar el área urbana inundada se mantienen guarnecidos en pisos superiores de distintos edificios.
Tlacotalpan ya estuvo anegada con una crecida anterior desde el 28 de agosto al 7 de septiembre último, con áreas en las que las aguas alcanzaron en zonas bajas 3,5 metros de altura.
El gobernador Herrera informó que otros ocho municipios ribereños al Papaloapan registran en estos momentos marcas históricas, en cuanto a la subida de los márgenes del río.
Esa vía fluvial, que comenzó a ser explotada a partir de la conquista española, recibió en las últimas semanas aguas desmesuradas, como consecuencia de las fuertes precipitaciones ocurridas en las sierras del vecino estado de Oaxaca, provocadas éstas por los recientes ciclones Karl y Matthew.
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