Ushuaia, uno de los principales destinos turísticos del país, lucha contra la contaminación ambiental, por lo que casi medio millar de voluntarios participaron de las tareas de limpieza costera, desde el río Encajonado, en el norte de la ciudad, hasta la bahía de Lapataia.
La ocupación irregular de predios con actividades contaminantes y la gran cantidad de residuos arrojados a las aguas de la bahía, que es devuelta a las costas por la marea, amenaza sumar el canal de Beagle -uno de sus principales atractivos- a esa realidad.
Las autoridades locales admiten los perjuicios de una situación que afecta la calidad de vida de la población y desprecia el valor de la ciudad del fin del mundo como atractivo turístico, aunque se muestran esperanzados en poder revertirla con acciones de ordenamiento urbano y ambiental y la creciente conciencia ecológica.
Para la administración municipal el proceso de recuperación de la costa comenzó en 2008, cuando asumieron las nuevas autoridades, y debieron enfrentar el problema con muchas dificultades e incomprensión, recordó la secretaria de Gobierno local, Patricia Bertolín.
"A veces con el poder de policía no alcanza y cuesta hacer entender que las leyes están para cumplirlas; es difícil revertir la creencia de que por el hecho de que hasta ahora se hizo se puede seguir así", explicó.
La funcionaria mencionó dos casos paradigmáticos relacionados con la contaminación de la costa ushuaiense.
"Teníamos en la ciudad la empresa Reciclar, con un predio lleno de basura" sobre la costa en proxi- midades del área céntrica de la ciudad, e incluso llegó a rellenar terrenos con esos residuos y el otro, más sorprendente aún, era la cría clandestina de cerdos en terrenos costeros del casco urbano.
A pesar de las actas de infracción labradas por los inspectores municipales y las numerosas multas que se le aplicaron, los responsables de esa situación demoraron en rever su proceder.
Sin embargo, Reciclar dejó los terrenos que ocupaba y ahora la Municipalidad realiza allí tareas de saneamiento, mientras que el dueño del criadero, un matarife local, pagó las multas y retiró los animales del lugar, después de que se le prohibiera operar con el matadero municipal por acumulación de multas.
"Hemos avanzado mucho porque se han sumado muchos", señaló la funcionaria y puntualizó que de la limpieza realizada el sábado participaron, además de personal municipal y los numerosos voluntarios, equipos de la Armada, la Prefectura Naval, la Dirección de Areas protegidas del Gobierno Provincial, la Asociación Fueguina de Actividades Subacuáticas y náuticas, Eco Deportes y Compromiso Onachaga, señaló Bertolin.
La funcionaria resaltó que el interés por cuidar el medio ambiente se extendió a las cámaras empresariales locales, otras organizaciones civiles y el gobierno provincial, que participan de las iniciativas impulsadas por la administración municipal ?