El gobernador, José Alperovich, no considera la posibilidad de que la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) sea reprivatizada. "Hacía falta invertir mucho en esta empresa; en estos años pusimos $ 600 millones porque debíamos salir desde muy abajo. Una firma privada jamás hubiese hecho lo que hicimos nosotros, porque se fija más en qué rentabilidad tiene que en las inversiones que debe hacer", dijo. Este servicio estuvo en manos privadas entre 1995 y 1997, cuando se rescindió el contrato a la Compañía Aguas del Aconquija, que tenía una concesión por 30 años. A raíz de esta rescisión, se originó un juicio ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), que perdió el país. Alperovich agregó que no tiene novedades sobre la marcha de ese proceso. Por otro lado, anunció la colocación de 50.000 medidores de agua.