Miles de vecinos de la Región se alarmaron ayer por la aparición de agua marrón en las redes domiciliarias. El hecho se detectó a eso de las 11 de la mañana, se mantuvo durante buena parte del día y obligó a muchas personas a comprar agua para el consumo. No obstante ABSA informó que "pese a su aspecto turbio el agua nunca dejó de ser potable".
En todos los casos se repitió la misma desagradable sorpresa entre los usuarios cuando descubrieron al abrir la canilla que el líquido que salía era más parecido a un té negro que al aspecto límpido que habitualmente tiene el agua. En la zona de 4 y 49 los vecinos señalaron que nunca estuvieron tantas horas con el agua tan turbia, "nadie nos avisó que eso podía pasar", dijo una mujer.
Ante el inconveniente muchas personas señalaron que después del último aumento de tarifa que se registró no notaron mejoras en el servicio: "pasamos de pagar $20 a $60 y cada dos por tres tenemos problemas con el servicio de Absa. No es la primera vez en el año que sale marrón y en estas condiciones no podemos usarla ni para lavar la ropa, además tuvimos que comprar agua para tomar y para hacer la comida", señaló María Di Santo, vecina de la zona de 15 entre 42 y 43.
En 530 entre 118 y 119 Catalina Nakayama también se mostró contrariada por la situación: "soy paciente oncológica, me tengo que cuidar porque estoy inmunodeprimida y me da temor tomar esta agua. Hace cerca de un mes que empezó a salir amarilla, pero nunca salió tan marrón como hoy; además la que juntamos en la pileta tuvo una decantación de sedimento oscuro", dijo la mujer.
También se quejaron los vecinos de 50 entre 2 y 3, 3 entre 517 y 518, 121 entre 75 y 76, de la zona del hospital San Martín y quienes viven en los alrededores del Hospital de Niños. En 2 bis entre 518 y 519 de Ringuelet, Elba Larraburu señaló que la de ayer fue la segunda vez que el agua salió marrón en el transcurso de una semana.
Además se recibieron denuncias por el inusual aspecto del agua de los vecinos de 32 a 44 entre 2 y 11, 121 entre 81 y 82, diagonal 79 y 59, 1 de 60 a 70, 120 y 72, 75 y 118, 116 y 117 desde 35 hasta 40 y 23 y 61. En 51 entre 15 y 16 Eduardo Gonzalo señaló que nunca vió que el agua saliera tan turbia.
Los contratiempos por el color de agua se hicieron sentir también en 532 entre 11 y 12, allí Teresa Vanchetti indicó que como no se percató del problema puso en funcionamiento el lavarropas y toda la ropa blanca se le tiñó de color cobre, "se estropeó todo lo que puse a lavar", apuntó.
De todas maneras un grupo de vecinos de Tolosa que viven en la zona de 6 y 529 indicó que hace varias semanas que el agua sale por momentos amarilla y los que tienen filtros se ven obligados a cambiarlos cada 15 días cuando antes lo hacían cada mes y medio.
Los vecinos de Villa Progreso también se quejaron por la aparición del agua marrón, "parece que tuviera barro, da impresión consumirla", sostuvo Cristhian Martínez, vecino de 127 bis entre 16 y 17.
LO QUE DICE ABSA
ABSA informó que la turbiedad se produjo por distintas tareas que se hicieron para optimizar la red, pero aclaró que eso no afectó las condiciones de potabilización del agua. "En las próximas horas quedará normalizado el servicio. La empresa asegura que el agua, a pesar del cambio de color, es potable y lo que generó la sedimentación en las cañerías fueron las maniobras que se hicieron para darle más presión a la red".
Se informó que se está trabajando para que aumente el caudal de agua para fortalecer el servicio en la época estival. "Una vez normalizado el servicio, se recomienda dejar correr el agua unos minutos hasta que la misma recobre su apariencia habitual", dijeron los voceros consultados.
Sin clases en el Nacional
Las autoridades del colegio Nacional Rafael Hernández -de la UNLP-, suspendieron ayer las clases en el turno tarde, al ver el color marrón del agua que salía de las canillas.
María José Arias Mercader, rectora del colegio de 1 y 49, dijo que "no tenemos la cantidad de bidones de agua mineral suficiente para que 900 alumnos puedan lavarse las manos e higienizarse, razón por la cual prevaleció el criterio preventivo de suspender las actividades y esperar que se solucione el problema cuánto antes".
También dijo la titular del colegio Nacional que "en la empresa Aguas Bonaerenses nos informaron que se había roto un motor, pero no habían podido precisar cuál, y entonces eso podía demorar la solución a este problema".
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