Pasado el mediodía de ayer, cuando vecinos de diferentes barrios de la ciudad preparaban el almuerzo o comenzaban a lavar los platos, no pudieron evitar su sorpresa y preocupación al comprobar que el agua que salía de las canillas, proveniente de la red domiciliaria, era de color marrón. Lo mismo ocurrió en escuelas y lugares de trabajo hasta horas de la tarde. Desde Absa informaron que la turbiedad fue consecuencia de “trabajos de optimización” y que, a pesar del cambio de color, “es potable”.
Una gran cantidad de vecinos hicieron saber a Hoy su preocupación por el estado del agua comunicándose telefónicamente a la redacción. Así lo hicieron desde la zona de 8 y 40, 4 y 32, 56 entre 2 y 3, Plaza Rocha, 118 entre 62 y 63, 60 y 161, 121 entre 81 y 82, y del barrio Hipódromo. En todos los casos, la denuncia era similar: “De golpe, el agua comenzó a salir marrón”, expresaron.
Cristina Alfano, una vecina de 118 entre 62 y 63, envió además material fotográfico donde aparece registrado el momento justo cuando sale un chorro de agua turbia desde el grifo de la cocina de su casa.
En tanto que Roberto, un vecino de 530 entre 6 y 7, se acercó hasta la redacción con un botellón de agua oscura que también extrajo de su vivienda. “No es gaseosa”, aclaró.
Agregó que “estaba por prepararle la mamadera a mi nieta y cuando abrí la canilla me encontré con esto”.
Según el vecino, intentó comunicarse con la empresa prestataria del servicio, pero no obtuvo respuestas. Por eso no ocultó su malestar ante la incertidumbre en su barrio.
Consultados por Hoy, desde Absa manifestaron que “como consecuencia de trabajos de optimización, pudo notarse cierta turbiedad en el agua brindada a los usuarios del servicio, en el casco urbano”.
Informaron que “realizadas las tareas pertinentes” durante el transcurso del día, quedaría normalizado el servicio. Aseguraron, además, que “el agua, a pesar del cambio de color, es potable”.
Lo cierto es que el agua marrón no generó confianza entre los vecinos, por lo cual muchos recurrieron de apuro a los comercios de sus barrios para aprovisionarse de agua mineral.
Absa señaló que el imprevisto surgió a partir de tareas realizadas por los trabajadores de esa empresa, las cuales “permitirán un aumento importante del caudal, a fin de fortalecer el servicio brindado, teniendo en cuenta la proximidad de altas temperaturas”.
Recomendó además, una vez normalizado el servicio, dejar correr el agua unos minutos hasta que la misma recobre su apariencia habitual.