El capitán grande de la organización de la Capitanía Weenhayek Tapiete (Orcaweta), Moisés Sapiranda, denunció que algunos empresarios paraguayos y argentinos están desviando el cauce del río Pilcomayo para aprovisionar a sus sistemas de riego y al ganado. El desvió del afluente hacia estos dos países está perjudicando al menos a 34 comunidades indígenas, que suman aproximadamente 9 mil familias que viven de la pesca, las cuales habitan en las márgenes del Pilcomayo, entre los departamentos de Tarija y Santa Cruz, señaló, según reproduce el diario digital de la Educación Radiofónica de Bolivia www.erbol.com.bo.
El dirigente aseguró que el río se está secando en la parte boliviana, lo que está ocasionando que muchas especies de peces, como el surubí, dorado, pacú, salmón, entre otras, estén despareciendo, dejando sin alimento y sin sustento a muchas familias.
Sapiranda, indicó que han hecho llegar esta denuncia al canciller David Choquehuanca, para que tome cartas en el asunto y haga la representación legal ante las autoridades de Paraguay y Argentina.
Aseguró que de continuar este desvió de las aguas del Pilcomayo puede traer consecuencias irreversibles para el ecosistema en sus comunidades que viven de la pesca. |
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