Naciones Unidas alertó ayer de que cientos de niños han fallecido en Nigeria en los últimos seis meses por envenenamiento con plomo. La intoxicación masiva con este metal, que se ha localizado fundamentalmente en el estado de Zamfara (al norte del país), se debe a la práctica de la minería de oro ilegal, en la que se extraen decenas de rocas con plomo que son llevadas después a los pueblos para procesarlas. Un trabajo en el que participan muchas veces mujeres y niños.
Un equipo de investigadores de la ONU que ha trabajado sobre el terreno explicó ayer en un informe que el material extraido ha contaminado el agua y el suelo de varias zonas rurales y que la población está en peligro, sobre todo los menores, a quienes más afecta ese envenenamiento. Médicos Sin Fronteras, que ha atendido a muchos de los afectados, cifra los fallecidos en más de 400. La mayoría tenía menos de cinco años.
"La situación es muy complicada. Aún hay más de un centenar de menores enfermos a los que estamos atendiendo, pero sospechamos que las víctimas reales sean más porque muchas familias no acuden a los centros médicos con sus hijos, porque piensan que lo que tienen es malaria", explicó por teléfono el director de misión de Médicos Sin Fronteras en Nigeria, Gautam Chatterjee. La ONU reconoce también que puede haber muchas víctimas sin notificar y que la temporada de lluvias, que dificulta la movilidad, ha influido en que muchas familias no hayan acudido a recibir asistencia.
Los expertos de la ONU han analizado muestras de suelo y agua en cinco pueblos de la zona y han determinado que los niveles de contaminación por plomo son muy altos. Para ellos, sin embargo, el agua contaminada es "menos preocupante" que el suelo, "que influye también en alimentos como la carne y los cultivos", explican.
El envenenamiento por plomo, a pesar de que puede ser tratado, provoca daños irreparables en el sistema neurológico de los niños. Causa reducción de la capacidad intelectual, trastornos de conducta y pérdida de control de los músculos. La ONU alerta también de que esta contaminación es una amenaza para los niños que aún no han nacido, ya que pasa directamente a través de la placenta.
Además de la contaminación por plomo, el ministerio de Sanidad de Nigeria y la ONU detectaron altas concentraciones en el aire de mercurio, un metal usado en la extracción de oro y que afecta a los sistemas nervioso y digestivo. En Bagega, un pueblo de 8.000 habitantes donde se procesa gran parte del material extraído, se detectaron niveles de mercurio en aire 100 veces superiores al máximo recomendado.
El problema está lejos de remitir. "Hay que limpiar la zona para evitar que el agua y el suelo se sigan contaminando. Además, la situación se seguirá produciendo ya que la población desconoce el riesgo de extraer y procesar de manera indebida rocas con plomo", dice Chatterjee. |
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