Por primera vez, desde la construcción de la planta de UPM (ex Botnia), representantes del gobierno argentino ingresarán hoy a las instalaciones de la pastera finlandesa a fin de comenzar el proceso de monitoreo conjunto que realizará un equipo de científicos, designados por los Ejecutivos de Uruguay y Argentina.
Tras casi tres años de funcionamiento de la planta de la ex Bonia, hoy UPM, durante el transcurso de esta jornada, los cuatro científicos designados por los gobiernos de Uruguay y Argentina, ingresarán a la planta de elaboración de pasta de celulosa a fin de observar su funcionamiento con miras a la definición de un plan de monitoreo, y un posterior comienzo de las inspecciones al establecimiento.
Se estima que sobre el mediodía estarán llegando a la ciudad de Fray Bentos un grupo de técnicos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, y junto a ellos los dos representantes uruguayos del comité científico de la comisión de monitoreo binacional y los dos integrantes de la delegación argentina.
Ellos son: por Uruguay, el ex presidente de la Comisión Administradora del Río Uruguay, ingeniero Eugenio Lorenzo, y el ex decano de la Facultad de Química, el químico Alberto Nieto. Por Argentina, estarán ingresando a la planta de UPM, el doctor Juan Carlos Colombo (quien participara de las audiencias en la demanda del gobierno argentino ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya) y el ingeniero Guillermo Esteban Lyons.
El reciente encuentro entre los cancilleres de Uruguay, Luis Almagro, y Argentina, Héctor Timerman, precipitó la visita a la planta de UPM por parte del comité de científicos, quienes tienen plazo hasta el 2 de noviembre de presentar un plan de monitoreo, tanto sea a la pastera como en ámbos márgenes del río Uruguay.
Dentro del acuerdo alcanzado por los gobiernos en Montevideo el pasado 30 de agosto, se explicitaba que se tenía un plazo de 60 días para preparar los planes específicos de monitoreo y que por lo tanto, las inspecciones se efectuarán en el mes de noviembre.
No obstante, este proceso incluye un período de reconocimiento de la planta de UPM, que se producirá hoy en Fray Bentos, donde los cuatro científicos observarán el trabajo que se realiza en la pastera a fin de tener un conocimiento de cómo se desarrolla la tarea.
Este comité científico responde a las respectivas delegaciones de la CARU, convirtiéndose en un órgano subsidiario de dicha Comisión Administradora, y que actuarán con independencia, cuando se produzcan las inspecciones de la Dinama.
Fuentes de la Cancillería indicaron que la visita de hoy a la planta de UPM se enmarca en una "familiarización de la cosa a fin de implementar acciones preparatorias de las inspecciones en sí. "Es así que si bien, los científicos uruguayos podrían tener amplio conocimiento del proceso de la pastera, pero no así los representantes argentinos, y que esta misma situación podría ocurrir a la inversa, cuando los delegados uruguayos, vayan a observar lo que ocurre en el polo industrial de Gualeguaychú.
Monitoreo constante en Botnia
No obstante, como el plan de monitoreo no está terminado, todavía no se definió la forma en que se controlará y cuales serán las muestras que se tomarán.
La Dirección Nacional de Medio Ambiente de nuestro país será el organismo que realizará los trabajos de control, cuyo procedimiento será controlado en todo momento por los cuatro expertos científicos.
Incluso, se maneja la posibilidad de que la CARU efectúe sus propios análisis de las muestras tomadas, independiente de lo que habitualmente hace la Dinama.
Con estos monitoreos conjuntos que realizarán Uruguay y Argentina, además de controlar la calidad ambiental, se le está dando una señal a la opinión pública, principalmente del lado argentino, de que se sigue trabajando en el tema, no obstante se aclara que todavía la situación es delicada y pretenden actuar con prudencia.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente se aclaró que el gobierno uruguayo no dejó en ningún momento de monitorear el funcionamiento de la ex Botnia, efectuando periódicas inspecciones, y toma de muestras tanto de los gases emitidos como los efluentes vertidos al río. Incluso se dijo que desde 6 meses antes del inicio de actividades de la planta, la Dinama hacía un monitoreo ambiental a fin de cotejar los parámetros ambientales antes y después de la construcción de la pastera. En tal sentido, se cuenta con controles sobre el particulado en los filtros de las chimeneas, y se toman muestras de efluentes en la punta del caño por donde se vierten los líquidos al río Uruguay.
La Dinama controla la calidad de las aguas para determinar si los niveles se encuentran dentro de los parámetros permitidos a nivel internacional, manteniendo una línea de base.
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