–¿Qué sensación tiene sobre la gravedad de la emergencia hídrica en nuestra provincia para esta temporada?
–Estamos en un momento en el que la cantidad de nieve acumulada en la alta cordillera no es la esperada. Se estuvo aguardando hasta fines de setiembre para tener los datos oficiales de los registros y la mayor parte de las cuencas hídricas ha marcado una media inferior que lo normal.

–¿Qué podemos hacer nosotros como regantes domiciliarios, con patios pequeños?
–El otro día vi una encuesta sobre si usted estaría dispuesto a cambiar sus costumbres en este sistema de emergencia hídrica y la mayoría decía que sí. Esto nos da a nosotros una conciencia social de que el recurso hídrico es escaso y que tenemos que manejarlo de la mejor manera posible y aquí se va a ver si somos solidarios con los demás. Hay que tratar de manejar el agua de una manera más equilibrada, hay lugares donde se producía riego por manto y en estos momentos no se pueden hacer; hay que manejar el riego por surco, hay que cambiar el sistema de turnado: en aquellos lugares donde se regaba cada 7 u 8 días; hay que hacer un sistema de regado más largo, hacer un trabajo dentro de las inspecciones a fin de que cada inspector regule las dotaciones necesarias para poder sostener con un buen caudal a todos los regantes. Todos estos cambios culturales nos van a llevar a tener un mejor manejo del agua. Es una problemática mundial, hoy estamos en esta situación pero hay países que ya han pasado por esta etapa.

–¿Cómo han solucionado esta problemática?
–Con solidaridad, con manejo del riego. Hay que ir pensando si queremos entrar en otra etapa que es el riego presurizado. Irrigación tiene un plan de impermeabilización de cauces, que esto también nos lleva a evitar muchas pérdidas.

–Por ejemplo, aquella persona que tiene un terreno de mil metros cuadrados ¿qué comportamiento debería tener?
–Debe tener conciencia de que no todo lugar es inundable, no todo lugar se tiene que regar, hay que regar aquellos lugares donde exclusivamente tenemos los forestales o los frutales y tratar de espaciarlo. Hay que saber qué tipo de suelo tenemos para manejarnos correctamente.