Néstor Kirchner protagonizará hoy un desembarco de riesgo en Gualeguaychú, con agenda partidaria pero apremiado por la pretensión de los combativos ambientalistas de elevarle in situ sus reclamos contra la pastera UPM (ex Botnia).
El viaje del ex presidente se dará solo horas después de la asamblea ampliada de anoche, donde los vecinos debatieron sobre la manera en que continuará la protesta, pese al acuerdo sellado entre la Argentina y Uruguay y tras los piquetes desplegados en la Ruta Internacional 136 durante los primeros cuatro domingos de septiembre.
El paso del titular de la Unasur por Gualeguaychú tiene además como telón de fondo el ingreso ayer, por primera vez, del flamante comité científico a la cuestionada planta instalada en Fray Bentos (ver aparte).
No será, sin embargo, el único desfile de Kirchner por tierras conflictivas, ya que mañana a las 19 tiene previsto encabezar un megaacto en Río Gallegos, junto al local Daniel Peralta y a un ramillete de mandatarios justicialistas, para «defender» la «institucionalidad» de Santa Cruz frente a la orden de la Corte Suprema de reponer en el cargo al ex procurador Eduardo Sosa y a los proyectos de intervención o injerencia impulsados por la oposición.
Por de pronto, la agenda oficial dicta que el titular del PJ nacional será recibido hoy a las 17 en el Complejo Bolacuá -a 7 kilómetros de Gualeguaychú- por el mandatario justicialista K Sergio Urribarri; por el intendente, Juan José Bahillo, y por el senador nacional del Frente para la Victoria, Pedro Guastavino.
La cita -discurso incluido- será luego con cerca de 120 empresarios locales, mientras que a las 19 se trasladará hasta el Club Juventud Unida de esa ciudad para participar del «Encuentro con Dirigentes y Militantes Justicialistas de Gualeguaychú».
Presurosos, los ambientalistas le pidieron una audiencia para amplificarle su malestar por la «judicialización» de la lucha contra la pastera y «recordarle» que declaró a la situación de la ex Botnia como «una causa nacional». La aspiración abre interrogantes respecto de los aires que signarán las horas que pasará el ex presidente en esa ciudad.
Sin embargo, ayer Guastavino consideró que «la decisión de la Asamblea de pedirle a Kirchner que ratifique la lucha contra Botnia como causa nacional raya el atrevimiento». «Creo que no tiene nada que ratificar porque el Gobierno nacional siempre ha demostrado permanentemente su apoyo», enfatizó, además de sostener que el ex presidente «no tendrá ningún problema en atender a los asambleístas si dispone de tiempo».
Se trata del tercer paso de Kirchner por esa ciudad. Los anteriores viajes remiten a septiembre de 2002 -aún no había llegado a la Casa Rosada- y a marzo de 2006, cuando encabezó un acto en el Corsódromo como presidente y, precisamente, denominó a la lucha de la Asamblea Ciudadana Ambiental como «una causa nacional». |
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