El nivel de las aguas a lo largo del río Swat ha vuelto a la normalidad pero los destrozos de las últimas inundaciones son evidentes por todas partes. Puentes, carreteras, escuelas, instalaciones de salud y el sistema de abastecimiento de agua y saneamiento en el valle de Swat -que ya sufrieron los efectos del conflicto militar durante los últimos dos años- han quedado gravemente afectados.
En las zonas anegadas de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, al noroeste de Pakistán, la situación de emergencia se ha vuelto cada vez más compleja. Debido al conflicto preexistente en la división de la provicia de Malakand, a las mujeres y los niños -especialmente a las niñas- se les negó el acceso a los servicios básicos de salud y educación. Posteriormente, la crisis de las inundaciones provocó un desplome de las redes de comunicaciones y la infraestructura lo que hizo más difícil brindar intervenciones imprescindibles para la vida a este colectivo vulnerable.
"Una lucha constante"
Sin embargo ahora la reapertura de las escuelas permite el regreso a la rutina y la normalidad para muchos niños y niñas.
"Estoy contento de que la escuela haya vuelto a abrir sus puertas", comentó Zarbakhta, una madre de cinco y cuya hija María, de 9 años, acaba de comenzar el tercer curso en la escuela primaria de Islamapur.
Aunque Zarbakhta nunca quiso ir a la escuela comprende la importancia de que sus hijos tengan una educación, en particular su hija. Asimismo es la directora del consejo de padres y profesores de la escuela, o PTC por sus siglas en inglés. "Para una madre analfabeta ocuparse de la atención adecuada de los hijos y la familia es una lucha constante", expresó.
La promoción de la higiene en las escuelas
La directora de la escuela de Islamapur desempeñó un papel coadyuvante en una sesión reciente del PTC acerca de los efectos de las inundaciones en la salud de mujeres y niños. Muchos de los niños y niñas de la zona inundada padecen infecciones de la piel y, conforme se acerca el invierno, las infecciones de pecho también van en aumento según afirman los padres.
En el aula de al lado, María y sus compañeros de clase escucharon a la promotora de higiene Zainab Khatoon, que trabaja para la Human Resource Development Society, una organización no gubernamental aliada de UNICEF que trabaja en el agua, saneamiento e higiene de Malakand.
Durante las reuniones sobre higiene, Khatoon destaca la importancia de las prácticas en materia de saneamiento como el lavado de manos con jabón, el uso adecuado de letrinas y beber agua potable. Todas las niñas reciben botiquines higiénicos para promover las buenas prácticas en la escuela y en el hogar.
Otro aliado de UNICEF, la Environmental Protection Society, brinda apoyo en la distribución de conjuntos de higiene familiar y actúa como moderador en las reuniones para promocionar la higiene entre la población masculina.
Un labor financiada por la Comisión Europea
Todas estas actividades se basan en los programas de agua, saneamiento e higiene que cuentan con el respaldo de UNICEF y los fondos aportados por el Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, y que se han llevado a cabo en las escuelas de las zonas inundadas de la división de Malakand.
Gracias a los esfuerzos para la recuperación temprana financiados por la Comisión Europea, alrededor de 60 escuelas se han beneficiado, entre otras iniciativas, de la distribución de 9.000 conjuntos de higiene para estudiantes; la instalación de 30 bombas manuales; y la rehabilitación de 30 fuentes de agua, 120 letrinas y 120 puntos para el lavado de manos. Además, un total de 250 maestros y 200 cuidadores escolares han recibido capacitación sobre promoción de la higiene.
"Existe una necesidad urgente por extender actividades similares de promoción de agua, saneamiento e higiene en las zonas inundadas", manifestó Sabahat Ambreen, de UNICEF en Pakistán. "Desempeñan un papel clave en el control de enfermedades que ponen en peligro la vida como el cólera y la diarrea".
La iniciativa "Bienvenidos a la escuela"
Los integrantes del PTC en la escuela de Islamapur también debatieron la cuestión de las labores de construcción para reparar dos aulas dañadas por las inundaciones. Las clases se construyeron para acomodar un número creciente de alumnas.
"Nuestras escuelas no cuentan con espacio para acomodar a los estudiantes", explicó Fazli Ahad, oficial auxiliar del distrito del Departamento de Educación de Swat. "Las aulas están saturadas".
Mientras tanto se han establecido espacios temporales dedicados al aprendizaje y las escuelas están operativas en tiendas de campaña de UNICEF que sustituyen a las instalaciones deterioradas por el conflicto o las inundaciones. La iniciativa "Bienvenidos a la escuela", presentada para dar un impulso a la destartalada infraestructura educativa de Malakand, se ha estancado en las zonas incomunicadas por los daños provocados en las carreteras como consecuencia de las inundaciones.
"Conforme se vuelve a tener acceso a las zonas comenzamos a trabajar con las escuelas afectadas por el conflicto y las inundaciones como prioridad", expuso Bacha Khan, Director de proyectos de la Human Resource Development Society.
|
|
|