La Casa Blanca rechazó ayer las acusaciones de que ocultó información sobre el verdadero alcance del derrame de petróleo en el Golfo de México, como concluyó esta semana la Comisión de investigación designada por el presidente Barack Obama.
El gobierno no tuvo nunca la intención de subestimar la cantidad de petróleo derramado tras la explosión en la plataforma petrolera Deepwater Horizon en abril, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, como respuesta a un informe preliminar de una comisión difundido el miércoles.
“Nunca hubo un esfuerzo para no poner la información más exacta y oportuna tan pronto la teníamos”, remarcó. Sin embargo, admitió que las estimaciones eran muy inexactas en los primeros meses después del derrame en el Golfo de México.
La información preliminar difundida por la Comisión Nacional que creó Obama para investigar el derrame de petróleo criticó las frecuentes revisiones al alza del flujo estimado de crudo al mar. Y señaló que el estimado “en el peor escenario” de la cantidad de petróleo derramado debería haberse hecho público mucho antes.
La intención de la Autoridad Atmosférica y Oceánica Nacional (NOAA, en inglés) de difundir a fines de mayo o principios de junio estimaciones sobre la pérdida de petróleo “en el peor de los casos” fue bloqueada por otra oficina, informó el diario The Washington Post citando los documentos.
Mientras científicos independientes partían de la base de un gran fluido de petróleo, el gobierno se mantuvo en una estimación más bien conservadora de fines de abril, que era de un décimo de los números definitivos .
El derrame comenzó el 20 de abril y el crudo fluyó al mar hasta mediados de julio. El pozo fue sellado definitivamente en septiembre.
Los “papeles de trabajo” de la comisión investigadora, citados por el Post, señalan que la población no estuvo bien informada durante semanas debido al comportamiento de las autoridades. “El gobierno generó la sensación de que o no era completamente competente para afrontar la marea negra o que no fue completamente sincero con el pueblo estadounidense sobre la dimensión del problema”, señaló.
En total, según las últimas estimaciones, fluyeron al Golfo de México 660.000 toneladas de petróleo debido a la explosión, más que en cualquier otra catástrofe petrolera previa.
|
|
|