La empresa Aguas Bonaerenses SA (ABSA) deberá descontar el consumo de agua que se produjo el pasado 4 de octubre en aquellos hogares que se nutren de la planta de tratamiento Donato Gerardi, según lo dispuso el Organismo de Control de Agua de la provincia de Buenos Aires (Ocaba) en una resolución que se conoció ayer.
Así se lo confirmaron fuentes del Ministerio de Infraestructura de la Provincia -a cargo del organismo de control- a Hoy, al tiempo que afirmaron que el descuento “íntegro” de ese día, en el que todo el casco urbano platense y buena parte de Tolosa obtenía agua marrón al abrir la canilla, deberá hacerse efectivo con la próxima boleta de cobro que emita la empresa.
Luego de ese incidente, que desde la firma catalogaron como un “imprevisto”, las autoridades provinciales se habían comprometido a analizar la calidad del agua. No obstante, esta resolución (la 41) no obedece a datos obtenidos a partir del análisis del líquido. Según confiaron fuentes oficiales, los resultados estarán recién la semana próxima. “Absa se cansó de decir que el agua era potable, pero la verdad es que con el color que tenía nadie se animó a tomarla”, remarcó la fuente.
Ante esta resolución, este medio se comunicó con los voceros de la empresa distribuidora de agua para conocer qué actitud adoptarían frente a esta situación. Sin embargo, desde la firma señalaron que ayer no había llegado a las oficinas ninguna resolución del organismo de control que indicara que debían descontar de las facturas el dinero correspondiente al consumo del último lunes. “¿Piensan aceptar esta decisión o tomarán alguna medida?”, consultó Hoy al vocero de la empresa. “Primero tiene que llegar, en todo caso después veremos qué hacer”, respondió.
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