El Congreso de Argentina convirtió en ley un proyecto apoyado por ecologistas que protege las fuentes de agua dulce de los glaciares y fija severas restricciones a la minería.
La iniciativa prohíbe la actividad minera en zonas de glaciares y periglaciares a lo largo de la frontera común de 5 mil kilómetros con Chile.
La limítrofe cordillera de los Andes "es la fábrica del agua, donde se originan las grandes cuencas hídricas hacia el Atlántico y el Pacífico. Lo que ocurra arriba, baja y escurre. Si baja contaminada, afectará cultivos, fauna y al ecosistema", señaló a AFP el dirigente ecologista Javier Rodríguez Pardo. Tras la votación, el jefe del bloque del peronismo oficialista, Miguel Ángel Picheto, dijo que la meta central de la ley aprobada es "defender el agua como insumo estratégico para ahora y para el futuro, al limitar la minería en esas zonas, que apenas representan un punto y medio del territorio del país". Las empresas "tienen el resto del territorio para seguir invirtiendo en minería", añadió. El gobierno de Cristina Kirchner dejó en libertad a sus legisladores para votar la norma, al plantearse una división entre los senadores de las provincias con explotaciones mineras, que respaldaban un proyecto menos limitativo, y los que propulsaban preservar los glaciares.
El proyecto "está signado por la negación de la actividad minera", dijo antes del debate José Luis Gioja, gobernador de San Juan, donde la firma canadiense Barrick Gold explota el yacimiento de oro y plata de Pascua Lama, un emprendimiento argentino-chileno a 4.000 metros de altura en los Andes. |
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