Un grupo de nueve diputados de distintos bloques partidarios y pertenecientes a las comisiones de Medio Ambiente, Urbanismo, Vivienda y Economía, Energía, Minería e Industrias se trasladaron ayer hasta el departamento de Malargüe con el fin de comprobar in situ la denuncia de posible contaminación de agua dulce con petróleo originada por un viejo pozo ubicado en la reserva de Llancanelo, y que fuera publicada por Los Andes el pasado lunes.
Desde muy temprano y acompañados por referentes de la empresa YPF, los legisladores se movilizaron hasta el área cercana a los límites del área Natural protegida Laguna de Llancanelo para observar las condiciones de la explotación hidrocarburífera que en este momento se están llevando a cabo, con la finalización de la primera etapa del proyecto, que consiste en la perforación de dos pozos verticales y dos pozos horizontales.
Pero el principal motivo del viaje de los diputados de la UCR Roberto Infante, Alejandro Molero, Edgardo Pintos, Fernando Barrigón, Humberto Montenegro , el justicialista Raúl Rodríguez y los demócratas Aldo Vinci, Antonio Spezia y Roberto Pradines fue llegar hasta el campo Los Menucos, Estancia Carmen Silvia, propiedad de Juan Barros, para verificar la acusación efectuada ante la justicia por el propietario del puesto.
"Hasta ahora no habíamos salido a realizar declaraciones porque este tema está en la justicia, pero ahora que ha tomado estado público, me sorprendí por la visita de los diputados y les explique y mostré documentación de la denuncia que hemos efectuado", afirmó Barros.
La demanda presentada por Barros es por una posible contaminación con petróleo de napas de agua subterránea en la reserva natural protegida de la Laguna de Llancanelo, en Malargüe, originado por un pozo que YPF perforó en 1966 y que ha quedado mal cerrado. Desde la petrolera, volvieron a manifestar que el propietario siempre les impidió terminar el trabajo, negándoles el ingreso al predio y que actualmente este sector no es un sector que les pertenece.
El dueño del campo ratificó que toda la documentación está presentada en la Justicia y que durante la fecha que se realizó la evaluación de impacto ambiental por la explotación de YPF en Llancanelo "se puso en conocimiento al gobernador Jaque de este pasivo que hoy pudieron ver". También mostró sendas notas firmadas por YPF donde se solicitaba el permiso para ingresar a la propiedad de Barros con el fin de sellar los pozos abiertos y otros informes donde manifiestan que esa tarea se ha finalizado. Ambas corresponden a 1998.
Al respecto de lo observado, el presidente de la Comisión de Ambiente de la Cámara de diputados, el demócrata Antonio Spezia dijo: "Lamentablemente al venir a Malargüe e ir al lugar de los hechos, pudimos observar que el petróleo está ahí, casi sobre la superficie, que el pozo no está cerrado, está abandonado y no tiene el cierre que debería tener".
"El problema más grave acá es de la Secretaría de Ambiente que es la que debe tomar cartas en el asunto inmediatamente y proceder en primer lugar a subsanar esto para que no se siga contaminando y determinar las responsabilidades de la empresa".
En sintonía con el legislador del PD, el alvearense Alejandro Molero (UCR) agregó: "Esto es de una gravedad absoluta, donde nos encontramos a unos 4 kilómetros de la Reserva de la Laguna Llancanelo y a poco más de 1.500 metros del arroyo Los Menucos. Tener este residual es de una gravedad ecológica importante".
En referencia a los pozos que la empresa YPF perfora como parte de la reciente concesión y autorización para explotar la zona, el gerente del proyecto Llancanelo de YPF, Juan Pablo de Lucía indicó que actualmente están finalizando la primera etapa del proyecto y desde el punto de vista operativo de la perforación ha sido exitoso y desde el punto de vista ambiental también un éxito.