Si bien la empresa Portucel desistió de instalar una planta de celulosa en Uruguay, el gobierno se tomó la noticia sin mayores preocupaciones y el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, dijo que "la base está, es cuestión de tiempo" a que se instale otra empresa papelera.
La inversión se situaba en U$S 2.000 millones y ahora irá hacia Brasil.
El jerarca manifestó que hay varias empresas interesadas en invertir en Uruguay en el área de la celulosa, por lo que la salida de Portucel no genera "una preocupación mayor".
El ministro sostuvo que "cuando se tiene la base forestal, las inversiones vienen. Nos interesan las inversiones en pulpa de celulosa, pero también han venido inversiones fuertes para otro tipo de transformación de la madera".
Para Kreimerman una de las principales ventajas de Uruguay es su seriedad y seguridad jurídica lo que es el factor más importante para el impulso de las inversiones.
Si bien el nivel de inversión sobre el PIB (producto interno bruto) se acerca al 20%, Kreimerman dijo a Radio Carve que lo ideal es llegar al 25%.
"En conjunto el crecimiento es muy grande. Nosotros necesitamos que el monto de inversión sea mayor al 20%. En este sentido se anuncian inversiones, además de las ya conocidas que podrán concretarse el próximo año", sostuvo el jerarca.
Kreimerman indicó que Uruguay está teniendo inversiones "de menores montos pero muy significativas".