La emergencia por envenenamiento con plomo y mercurio en el noroccidental Estado nigeriano de Zamfara está vigente aún tras el reporte de nuevos casos de personas afectadas en localidades de esa demarcación, confirmaron hoy fuentes humanitarias.
El ministerio de Salud nigeriano indicó en una nota que hasta ahora son nueve las poblaciones dañadas por la contaminación, con 163 víctimas, de las que 111 son niños.
Sin embargo, la Comisión de Asuntos Humanitarios de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, precisó aquí que murieron en la zona afectada al menos 200 niños y cerca de 18 mil personas resultaron intoxicadas. En centros de emergencia instalados, personal médico ya atendió con tratamientos adecuados a un elevado número de menores, junto a madres en período de lactancia y enfermos graves, indicó.
Los sitios sanitarios se localizan en Bukkuyum y Anka, localidades donde se detectó por vez primera la contaminación.
Fuentes de agua y pastos se contaminaron en los últimos meses con plomo y mercurio, problema causado por operaciones ilegales en la extracción de oro en las minas de ese metal, afirmaron expertos.
Muchos habitantes de Zamfara llevan las rocas trituradas desde los yacimientos a sus viviendas, donde separan la parte aurífera del resto del material de desecho, que contiene plomo contaminante del medio ambiente, aseguraron diversas fuentes.
Según Elisabeth Byrs, portavoz de una agencia de ayuda, el mercurio, aspirado en gran concentración, puede lesionar el sistema nervioso central, el estómago y los riñones, además de dañar el sistema inmunológico.
El plomo, por su parte, un metal pesado, puede provocar perturbación del sistema nervioso, y daños cerebrales y en los riñones, e incremento en la presión sanguínea, entre otras consecuencias, según fuentes médicas.
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