Santa Rosa es uno de los distritos más importantes que tiene el departamento Valle Viejo. De hecho es notorio el crecimiento demográfico que tuvo la pintoresca localidad chacarera en los últimos años. Se han multiplicado las casas de fin de semana, quintas y complejos, propiedad de quienes eligen este lugar para descansar o habitar por lo apacible, y por la cercanía en la que se encuentra del centro del departamento y de la capital catamarqueña.
Sin embargo, en esta tierra cargada de historia donde aun en la actualidad se conserva en gran parte lo rural, sus pobladores siguen considerando al lugar un pueblo, por los diversos problemas que deben afrontar todos los días.
Contar con luz eléctrica, con agua, con teléfono, Internet y gas natural en algunos sectores de la localidad es un acierto que acompaña el crecimiento.
Pero entre lo negativo habría que mencionar lo que muchos vecinos reclaman: el mal estado de las calles, la falta de alumbrado público, los basurales a la vera del camino y en sitios baldíos, la falta de desmalezamiento, de señalización, entre otros problemas que se pueden apreciar a simple vista.
Las calles principales de acceso a la localidad como la Manuel Navarro, la Crisanto Gómez y la Eusebio Ruso presentan un asfalto muy deteriorado, que los transeúntes tienen que sortear para no llevarse por delante algún cráter que destruya los vehículos.
La calle Fortunato Rodríguez es otra de las vías importantes con las que cuenta el distrito, por donde circula una gran cantidad de vehículos, entre ellos los de transporte de pasajeros, y ni siquiera cuenta con asfalto. Todas estas calles, que desembocan en la plaza central, han quedado muy estrechas para el gran flujo vehicular, quedando los peatones sin lugar por donde caminar.
Otras calles menores y varios callejones han quedado cercados por montes y malezas, que se prestan como escenario ideal para cometer delitos, seguido de escasa luz pública, grandes basurales en sitos baldíos, y la falta de garitas para protegerse de la lluvia o el frío.
A esto también se suma la falta de una obra vital que reclaman todos los chacareros desde hace tiempo, que es la red cloacal, cuyos avances a pesar de los anuncios que se hicieron sobre su evolución aún no se avizoran y la carencia causa múltiples trastornos a sus habitantes.
|
|
|