Regular el consumo de agua potable es el objetivo del proyecto que presentó la edila socialista Viviana Foresi, que apunta fundamentalmente al ahorro de agua corriente en el lavado de veredas. La iniciativa ingresó el viernes pasado al Concejo Municipal y busca desterrar las mangueras que no estén provistas de un sistema de corte, o bien realizar el lavado con baldes. Además, se establecería una franja horaria para llevar adelante la limpieza de los frentes.
De acuerdo a los datos presentados en el proyecto, aunque Rosario está por debajo de la media nacional en el nivel de consumo de agua, éste continúa siendo alto.
La empresa Aguas Santafesinas SA (Assa) indica que para cubrir las necesidades básicas de la población se necesitan diariamente entre 20 y 50 litros de agua por persona, pero en el país el consumo promedio es de 400 litros y en la ciudad ronda los 350 litros diarios.
En ese marco, la iniciativa de la concejala apunta a racionalizar el consumo a través de la regulación del uso del agua en el lavado de las veredas. Para eso y con la colaboración de Assa, establece que el lavado de veredas deberá realizarse empleando baldes o bien mangueras que estén provistas de un sistema de corte.
Evitar el derroche. Así, se intenta evitar el derroche del agua durante el lavado, sobre todo teniendo en cuenta que una manguera que permanece abierta durante una hora arroja 500 litros de agua.
Además el proyecto establece un horario para el lavado, que sería de 22 a 8, todos los días de la semana.
La iniciativa, según destacó Foresi, retoma “las experiencias de otras ciudades que han restringido el lavado de las aceras a unos pocos días de la semana” e incluso citó el ejemplo de Capitán Bermúdez donde con una modalidad similar el consumo diario de agua por habitante se redujo a 200 litros.
Los vecinos consumen sólo un 10 por ciento
Una integrante del Taller Ecologista de Rosario, Elba Stancich, señaló que “toda medida que apunte a ahorrar en el consumo de agua es bienvenida” y destacó “la responsabilidad” que cada vecino tiene como ciudadano. Sin embargo, aclaró que “el mayor consumo de agua no se produce en los servicios domésticos y eso debe conocerse a la hora de lanzar políticas de ahorro”.
La especialista fue más allá de la regulación y señaló que “también se podría pensar en realizar este tipo de actividades, como lavar veredas y autos, sin agua potable, sino pensar en otras modalidades como es contener agua de lluvia”.
?Por otra parte, indicó que “hay muchas pérdidas de agua en las cañerías de la ciudad porque es un sistema antiguo”, y explicó que “renovando las redes también se lograría un ahorro considerable”.
Si bien no eximió de responsabilidad a los ciudadanos en el uso racional, advirtió que “el mayor consumidor de agua es el sector de la agricultura intensiva, que están entre un 70% y 80% del total, mientras que el sector domiciliario está entre el 8% y 10%. Esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de encarar políticas de ahorro”.
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