Para advertir lo bajo que está el río Paraná, basta asomarse a la costa para ver los amplios bancos de arena que antes estaban sumergidos. El jefe de la delegación local de Prefectura Naval, Claudio Mazziotta, confirmó que el río está “70 centímetros por debajo de su altura habitual para esta época del año” aunque aclaró que la merma “no es alarmante” y que los pronósticos indican que “subirá en los próximos 15 días”. Mientras tanto, muchos veleristas pasaron el fin de semana largo en tierra porque no pudieron sacar sus embarcaciones, encalladas en los clubes que apuran las tareas de dragado.
“Los más afectados cuando baja el río son los dueños de los veleros y embarcaciones de gran porte”, dijo Mazziotta, y añadió que varios clubes “debieron hacer tareas de dragado para poder sacar las embarcaciones”.
En cuanto a la navegación comercial, el prefecto señaló que “está garantizada porque se mantiene el dragado artificial del río”.
En tierra. El velerista Diego López fue uno de los que sufrió las consecuencias de la falta de dragado y no pudo salir a navegar. “Con este día maravilloso estoy comiendo un asado en tierra, cuando podría estar en el río”, comentó ayer enojado mientras su embarcación permanecía guardada en el club náutico Ministerio de Obras Públicas (MOP), ubicado en la zona de la Fluvial.
Desde el club aseguraron que se está haciendo el trabajo de dragado para poder sacar los veleros que este fin de semana quedaron varados. De hecho, ayer una draga estaba en plena actividad en el lugar. “Esta tarea demandará entre dos o tres meses pero por suerte el río va a subir y podremos salir”, expresó el socio que se hizo portavoz del enojo de los demás veleristas.
Para López, las autoridades del club deberían haber previsto la situación y actuado en consecuencia. “Esto es la muestra de que no hicieron el trabajo cuando debían. Yo pago la cuota (400 pesos por mes) y resulta que cuando quiero salir a navegar no puedo”, exclamó.
Sin embargo, el MOP no es la única guardería complicada por la bajante.
La misma situación se vivió en otros clubes como el Náutico Rosario (ubicado en la zona del Monumento a la Bandera) y en Bancario (Colombres 1610) donde también se hicieron tareas de dragado y hubo embarcaciones que ayer no pudieron salir.
En cambio, otros clubes de la costa no tuvieron inconvenientes. Algunos sólo se vieron obligados a modificar la ubicación de los veleros y ponerlos en los lugares más profundos, pero en general los barcos salieron al río sin dificultades.
En tanto, el presidente de la Cámara Náutica (que aglutina a las guarderías), Alfredo Rinaldi, comentó que por el momento los dueños de las lanchas no tuvieron dificultades. “Los más complicados son los veleros que en su gran mayoría se guardan en los clubes”, apuntó.
Pronósticos. Más allá de las dificultades que soportaron los dueños de las embarcaciones que este fin de semana no pudieron disfrutar del río, el pronóstico es alentador. Según el Instituto Nacional del Agua (INA) la altura del Paraná subió, desde el jueves pasado, 10 centímetros y la tendencia es a seguir creciendo en los próximos 15 días, cuando el río podría alcanzar los 2, 57 metros.
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