La emergencia hídrica decretada hace una semana por el Poder Ejecutivo, que deberá ser analizada por la Legislatura en esta semana, ya disparó algunas acciones
Desde ayer corre la ampliación del horario de restricción. Antes era de 8 a 20 y ahora es de 8 a 22. Durante este período no se puede regar veredas ni jardines ni lavar autos, ni llenar piletas.
Las multas a las transgresiones aumentaron de $55 a $63 en el caso de las faltas leves y de $80 a $129, en el caso de las graves como regar calles de asfalto.
La Dirección General de Irrigación ya anunció que durante toda la temporada no habrá riego tendido y sí turnado. También deberá maximizar el uso criterioso de los caudales e impermeabilizar más canales.
El decreto planteó la creación de la Comisión de Alerta, integrada por todos los ministerios y secretarías gubernamentales y las entidades vinculadas al vital líquido.
La comisión tiene entre sus facultades establecer los niveles de alerta por región, conforme a los pronósticos actualizados.
Además debe evaluar, previo análisis integral de todos los factores comprometidos, las medidas preventivas y correctivas necesarias a adoptar, considerando vulnerabilidad de la población y las actividades económicas amenazadas por la escasez hídrica.
También tiene que proponer las medidas necesarias de gestión racional de emergencia del recurso hídrico que se requiera, considerando las prioridades legales o “el abastecimiento de la población como prioritario”, según consta en el texto del decreto.
Durante la semana, podrían tratarse nuevas medidas para optimizar el recurso hídrico para riego y para consumo humano.
Uno de los temas es la cantidad de inspectores. Quieren llevarlos de 10 a 20 o 30.
Otros puntos importantes que marca el decreto es maximizar el reuso de las aguas de efluentes tratadas y suplir la falta de agua en superficie con agua de pozo.