Para promover un hábito simple que puede salvar millones de vidas, nuestro país se adherirá este viernes al Día Mundial de Lavado de Manos. En más de 100 escuelas de todo el país se desarrollará la campaña "Una mano a la salud", promovida por el Consejo de Educación Primaria e Inicial (CEIP) y Unilever, dado que la educación es importante para que los niños adquieran un hábito vital para mantener la salud y, de esta forma, puedan promoverlo en sus hogares.
Los escolares aprenderán cómo realizar un lavado correcto para poder eliminar las bacterias. Además, se entregarán 15.000 jabones y, entre las maestras, 1.000 guías para promover el hábito saludable.
Enfermedades a la baja
Durante la presentación de la jornada, celebrada ayer en el Ministerio de Salud Pública (MSP), Gilberto Ríos, director general de Salud, recordó que el lavado de manos es una "tecnología en salud simple que nunca puede ser sustituida por otra". A través de ella se logra evitar la transmisión o adquisición de infecciones. En el caso de algunas enfermedades, como la diarrea, el riesgo se reduce entre el 42 y el 47%, recordó. Además, también disminuye las infecciones agudas entre la población escolar.
En tanto, Alicia Fernández, presidenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, sostuvo que con el lavado de manos "se pueden salvar vidas". Fernández dijo que la mayoría de las personas se lavan las manos de forma errónea, lo que facilita la transmisión de gérmenes. "Cuesta mucho que un niño adopte el hábito", admitió la profesional, y afirmó que, para ello, es importante la educación, tanto en la escuela como en el hogar.
Un buen lavado de manos, explicó Fernández, se realiza durante 20 a 25 segundos. También se recomienda cerrar el grifo con la toalla para no diseminar los gérmenes.
Por su parte Vilma Martirena, inspectora departamental de Primaria, subrayó la importancia de que los niños aprendan los hábitos practicando y puedan luego transmitirlo en sus hogares. Agregó que en las XO se difunde material sobre el tema.
En tanto, desde Unilever se recordó que un estudio realizado en Argentina, entre niños de 4 y 12 años de diferentes niveles socioeconómicos, reveló que el 85% tenían bacterias fecales en sus manos. "Es la forma de prevención más efectiva y económica que conocemos", afirmó su gerente, Luis Rodríguez.
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