Así lo confirmó el representante gubernamental encargado del desastre, Gyorge Bakondi.
Las últimas revisiones no han mostrado más deterioros en el dañado muro de la represa, por lo que se va a proceder a dar 'luz verde' a la fábrica para que vuelva a su actividad habitual.
"La vida es de nuevo segura en Devecser", añadió Bakondi, en relación a una de las localidades afectadas por la marea de barro rojo.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, de visita en la zona afectada, recordó que una "negligencia humana" fue la culpable del escape de desechos industriales en la planta de MAL Zrt, accidente que dejó nueve muertos y más de 120 heridos, junto a un afluente contaminado del río Danubio.
La última víctima mortal se ha conocido en la mañana de este miércoles: una anciana residente en una de las zonas afectadas.