Si el gobierno mexicano no actúa pronto en la mitigación y adaptación por el calentamiento global, en el futuro próximo enfrentará graves problemas de seguridad e inestabilidad social, generados por la escasez, la sequía, las inundaciones y las oleadas de migrantes por razones climáticas.
Así lo advirtió Tobias Feakin, director del departamento de seguridad y resiliencia nacional del Royal United Services Institute, dependiente del gobierno de Gran Bretaña, quien explicó los resultados del estudio Los impactos climáticos relacionados con la seguridad nacional en México y Centroamérica.
Feakin señaló, en encuentro con los medios realizado en la embajada británica, que el cambio climático no tiene por qué generar necesariamente problemas graves, siempre y cuando los gobiernos actúen rápido y redefinan su concepto de seguridad nacional para concentrarse en el tema de la estabilidad social y política.
En el caso de México, los autores del estudio identificaron cuatro retos importantes: la competencia por los recursos naturales; la mayor frecuencia y poder de destrucción de eventos climatológicos, como huracanes; la exacerbación de movimientos migratorios generados por causas relacionadas con el medio ambiente, y la mayor presencia y capacidad de grupos del crimen organizado.
A causa de la mermada resiliencia de los ecosistemas en el país, entendida como la capacidad de sobreponerse a situaciones límite, el acceso al agua será tal vez uno de los puntos más delicados en el futuro.
Es probable, advirtió Feakin, que se produzcan sequías importantes en el norte del país, que impacten de manera muy negativa en las actividades agrícolas, y generen un fenómeno de alza de precios y migración masiva hacia el sur, lo cual puede generar tensiones sociales graves.
En algunas regiones de Centroamérica ya hay señales muy claras de la forma en que el calentamiento global afecta el acceso al agua, pero también aumenta el poder de las bandas de traficantes de seres humanos, que controlan regiones en donde los gobiernos no pueden entrar en caso de que haya alguna catástrofe natural.
Frente a este panorama, el estudio recomienda tener un enfoque integral en el desarrollo de las políticas de seguridad nacional, poniendo énfasis en la mitigación y adaptación de las zonas más vulnerables al calentamiento global.
Por su parte, el primer secretario de cambio climático de la embajada británica, Stephen Lysaght, resaltó que para México el precio de actuar ahora para frenar las consecuencias de este fenómeno sería de alrededor de 6 por ciento de su producto interno bruto (PIB), pero si no se hace nada el costo podría elevarse hasta 20 por ciento en el corto plazo.
El calentamiento global no creará nuevos problemas, sino que va a agravar los que ya existen. En México no habrá un escenario de anarquía total, sino conflictos focalizados, por eso es importante no caer en pánico, sino saber lo que debemos hacer con proyecciones realistas y cuidadosas, dijo.
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