El jefe de la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (DIPAS), Luis Molina, anticipó que de continuar con el derroche de agua cuando se aproxime diciembre que es la época de mayor sequía, la ciudad podría tener problemas de reservas si es que no se toma conciencia de la importancia de frenar el derroche del agua potable.
En este sentido, dijo que desde la divisional están tratando de que la gente “tome conciencia que a partir de las 8 de la mañana y hasta las 21 horas no pueden regar las calles porque se resiente el sistema de agua potable de la ciudad, especialmente en la parte centro, más allá de que tenemos perforaciones que funcionan las 24 horas”, remarcó.
Si bien actualmente no hay grandes problemas, anticipó que “para la época de escasez y crisis que será en diciembre vamos a tener que empezar a cuidar el agua desde acá, porque si no nos va a alcanzar el agua para beber y hay que establecer prioridades, evidentemente el municipio está tomando todos los recaudos pertinentes con sus tanques regadores para satisfacer la necesidad del regado de calles en varios sectores de la población”.
Molina reconoció que “es cierto que un chorro de agua es necesario a las 6 de la tarde, sobre todo en los barrios, pero también convengamos que no va a existir presión para satisfacer las necesidades básicas dentro de cada uno de los hogares”.