El Gobierno provincial ya comenzó la obra por la que se convertirá el tramo de la avenida La Voz del Interior comprendido entre el aeropuerto Taravella y la Circunvalación en una autovía de tres carriles por calzada. El proyecto comprende dos nudos viales y construcciones hidráulicas para contener las escorrentías que suelen anegar esa zona del norte de la ciudad de Córdoba.
Además, está proyectada la sistematización de Spilimbergo, desde el nuevo tramo de Circunvalación hacia una nueva salida hacia el aeropuerto. El monto total de la inversión rondará los 100 millones de pesos, y forma parte del paquete de infraestructura de la Red de Accesos a Córdoba.
Los trabajos en la avenida La Voz del Interior ya comenzaron en frente del aeropuerto, donde se está acondicionando lo que era el cantero central, ya que será reducido para permitir la construcción de nuevas calzadas.
Según explicó el director de Vialidad Provincial, Guillermo Elorza, la avenida comprenderá tres carriles por mano y dos nudos viales, uno a la altura de la avenida Japón y otro en la intersección con el bulevar De los Alemanes.
El mecanismo de trabajo intentará no entorpecer demasiado el tránsito. Se trabajará en un carril a la vez, dejando liberados dos para la circulación. Se comenzará con el interno, luego con el externo, y por último se construirá el central. En esta etapa, el tráfico será dividido en los carriles habilitados. El ancho del cantero que dividirá las dos calzadas será variable, ya que deberá angostarse a la altura de avenida del Japón y de De los Alemanes. Allí las manos de la autovía se elevarán en dos puentes incluidos en sendos nudos viales que permitirán la interconexión con esas arterias.
El acceso y egreso en avenida Japón y en De los Alemanes se realizará a través de colectoras, también pasarán por debajo de los puentes, lo que permitirá el cruce sin complicaciones de la autovía. Por otra parte, se refuncionalizará el antiguo camino a Pajas Blancas para garantizar el acceso a los comercios ubicados al norte de avenida Japón.
La idea es continuar la autovía que se está construyendo desde Salsipuedes hasta Córdoba, y que el primer semáforo sea pasando Circunvalación, en la intersección de Monseñor Pablo Cabrera con Miguel de Mojica.
Por otra parte, el proyecto también intentará solucionar el problema de anegamiento que afecta a ese sector de la ciudad. Según explicó Elorza, la ruta E53 es el cauce natural por el que escurren las aguas de las Sierras Chicas. Con la autovía, se construirá un canal entubado debajo del cantero central, cuya primera descarga será hacia avenida Japón y derivará el agua a Circunvalación.
La segunda parte también se canalizará con un desagüe entubado, con descarga directa en Circunvalación. Se complementa con 10 lagunas de retención que se construyen entre Córdoba y Río Ceballos, que permitirán retardar el escurrimiento de las aguas en unas 14 horas.
No obstante, hasta que se complete la obra, la situación de anegamiento en el sector continuará complicada. El plazo de los trabajos es de un año, a cargo de la firma Paolini.
Spilimbergo. Con la virtual pérdida del cantero central de la avenida La Voz del Interior, la ciclovía se mudará a la Spilimbergo, que se convertirá en una avenida con cantero central y dos calzadas de ocho metros cada una.
El titular de Vialidad explicó que el proyecto está casi finalizado, y que podría comenzar a ejecutarse antes de fin de año. La nueva avenida comunicará el tramo que está siendo construido de la avenida de Circunvalación con el aeropuerto. Servirá como una alternativa para descomprimir el tránsito en barrio Los Boulevares.
Además, la Spilimbergo se convertirá en un acceso desde la terminal áerea hacia la zona noroeste de la Capital. Entre las obras de accesibilidad, Elorza adelantó que las colectoras del nuevo tramo de Circunvalación se extenderán hasta Padre Claret.
Administraciones en la ciudad
Por Diego Marconetti
Con un panorama que no se veía desde hace años, algunos sectores de la ciudad de Córdoba están convertidos en verdaderos obradores. Sólo basta recorrer la zona de la Terminal de Ómnibus, darse una vuelta por Circunvalación o por el mismo centro de la Capital para encontrarse con centenares de obreros trabajando en decenas de obras.
Y todas tienen un denominador común: son financiadas por el Gobierno provincial. Mientras la Municipalidad sigue intentando que se materialicen promesas que le realizó la administración de los Kirchner, el gobernador Schiaretti sigue lanzando obras multimillonarias.
Las tareas de la RAC son sólo un ejemplo. Los trabajos en la Circunvalación (intercambiador con la autopista Córdoba-Rosario y nuevo tramo avenida La Voz del Interior-Spilimbergo); el Centro Cívico y la ampliación de la Terminal; los caminos a Villa Posse y a Capilla de los Remedios; la recuperación del centro histórico (plaza San Martín, plazoleta del Fundador, Manzana Jesuítica, explanada de la avenida Hipólito Yrigoyen, monumento Bustos); y las prometidas Ricardo Rojas, recuperación de la avenida Costanera, revitalización de las riberas del río Suquía y los hospitales en el sudeste y norte de la Capital, entre otras, constituyen un duro contraste con la administración municipal.
Giacomino volverá a proponer para el presupuesto 2011 la mayoría de las obras que estaban previstas en el de 2010 y 2009, que debían ejecutarse con fondos nacionales que llegaron en cuentagotas. En 2009, de los 310 millones de pesos comprometidos, finalmente llegaron 13,5 millones; este año se esperaban 330 millones, y recibieron 18 millones.
Otro detalle: el intendente destinó lo que se había recaudado el año pasado por el revalúo inmobiliario a gastos comunes, pese a que la ordenanza que aprobó el aumento de tasas establecía la creación de un fondo de obras públicas.
La justificación de los funcionarios municipales fue que la mayor parte de la obra pública para la Capital se ejecutaba con fondos nacionales.
Entonces, si la Nación no gira los fondos (como sucedió hasta ahora) y la Municipalidad destina la totalidad de lo recaudado por el Inmobiliario (como también pasó), los resultados son evidentes: el Gobierno de la ciudad sólo puede dedicarse a trabajos menores y a un mínimo mantenimiento. |
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