Para el próximo 25 de octubre se comprometieron representantes de los ministerios del Interior, Obras Públicas y Agricultura a tener un diagnóstico sobre la actual situación que se vive en el país, producto del déficit hídrico derivado de las escasas precipitaciones producidas en el invierno y la demora en la temporada de deshielos.
La idea es elaborar un plan que permita identificar las áreas que están más afectadas y que en la temporada estival pueden constituirse en zonas de emergencia, considerando que es la época con menos disponibilidad de agua.
A septiembre, los embalses exclusivos para riego tenían un 10% más que en agosto, pero un 25% menos que el año 2009 y casi 20% menos que su promedio histórico mensual, situación que se tornaría más crítica en los meses de verano.

Mapa de riesgo
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, señaló que se ha solicitado que "el próximo lunes 25 de octubre se entregue el mapa de riesgo, que consiste en aquellas áreas básicamente rurales que puedan presentar déficit de agua en la temporada estival".
Por su parte, el subsecretario de Agricultura, Alvaro Cruzat, explicó que si bien ha habido escasez de precipitaciones, éstas han tenido una buena distribución, lo que no ha generado una situación de emergencia. "Es un tema que estamos monitoreando y, lo importante, es que estamos actuando de manera preventiva. Con este informe que vamos a entregar tendremos un panorama más claro para actuar", precisó.
Cruzat agregó que se busca disponer de los instrumentos necesarios, en caso que la situación se agudice, considerando que ya hay zonas afectadas como en las regiones de Atacama y Biobío.