Casi 20 mil peces murieron entre el 19 de julio y el 2 de septiembre de este año en aguas del río Uruguay. De acuerdo con un informe presentado por la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), nuevamente las bajas temperaturas fueron determinantes para la mortandad de varias especies tanto sobre las márgenes uruguayas como argentinas.
El informe del organismo binacional señala que, en base a los análisis realizados, "no se observaron alteraciones patológicas en los órganos de los peces que correspondieran a procesos infecto-contagiosos y los peces en general estaban en buen estado", señala el informe.
El bagre amarillo, el blanco, el bagre cucharón, la boga, el chafalote, el dientudo, el dorado, el manduví, la mojarra, la piraña, el sábalo y el salmón criollo son algunas de las especies afectadas en el período estudiado.
"La amplia extensión y simultaneidad del fenómeno permiten excluir a priori causas de efectos localizados, como eventos de contaminación, o de propagación progresiva, como las enfermedades infecciosas", expresa.
En base a estos elementos, los técnicos de CARU aseguran que "se puede concluir que las bajas temperaturas reinantes durante gran parte del período mencionado junto con la presencia de juveniles en áreas costeras, las que generalmente son más someras y donde las temperaturas resultan más extremas, podrían haber sido nuevamente la razón para desencadenar estos sucesos de mortandad".
CARU, además, monitoreó la temperatura de las aguas en varios puntos y destacó que a lo largo del río se encontró con que "éstas alcanzaron el rango de letalidad directa de varias especies y, sin dudas, estuvieron en niveles que afectaron seriamente la respuesta inmunológica".
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