En el “Día del lavado de las manos”, que se recordó ayer, más de 20 kioscos fueron instalados por el Ministerio de Salud y Deportes, en inmediaciones de la Plaza Bicentenario para informar sobre la importancia de este acto que busca prevenir infecciones diarreicas y respiratorias agudas, especialmente en niños y niñas.
Las funcionarias a cargo de Silvia Salgueiro, responsable de la Escuela Nacional de Salud, en la oportunidad, enseñaban a las niñas de la Unidad Educativa Franz Tamayo los momentos más importantes para lavarse las manos: antes de preparar o manipular los alimentos, antes de comer, después de ir al baño, antes de dar de lactar a los bebés, después de cambiar pañales, entre otros.
Bajo el slogan de “Tu salud está en sus manos”, las funcionarias recomendaban acerca de la importancia del lavado de las manos con jaboncillo y que no es suficiente lavarse solamente con agua.
“Tenemos que convertir el lavado de las manos con agua y jaboncillo en un hábito diario que sea practicado en el hogar, la escuela y la comunidad”, afirmó.

RECOMENDACIONES
La forma correcta de lavarse las manos es el uso de un poco de agua y jaboncillo.
Después de mojar sus manos debe cerrarse la llave de agua.
Usar el jaboncillo en la palma, las muñecas y los dedos de las manos.
No es necesario dejar correr el agua mientras se jabona.
Frotar las manos, entre los dedos, las palmas y las muñecas por lo menos durante 20 segundos.
El jaboncillo elimina los gérmenes de las manos sucias.
Después de jabonarse abrir el grifo y enjuagarse hasta que no quede restos del jaboncillo en las manos.
Contar por lo menos 20 segundos, mientras se enjuague.
Luego, cerrar el grifo y secar las manos con una toalla limpia, tela limpia o moviendo las manos al viento.
También, es importante, cortar las uñas frecuentemente para evitar que la suciedad se quede en ellas.