Alrededor de 75 habitantes y comerciantes ubicados a lo largo de la ribera del río Palo Alto, en la provincia de Chiriquí, le solicitan al presidente de la República, Ricardo Martinelli, que se continúe con los trabajos de canalización y limpieza de este afluente, labores que se encuentran paralizadas desde hace más de 15 días.
Los moradores temen otra inundación, peor que la ocurrida el pasado mes de agosto, cuando la mayoría se vio afectada.
Jorge Tovar, del grupo empresarial y turístico de Palo Alto, dijo que le solicitan a Martinelli que se reanuden los trabajos de canalización del cauce del río, porque las lluvias continúan y lo que ha protegido al afluente de desborde son las labores iniciales, que ahora se encuentran suspendidas.
“Las lluvias cada vez caen más fuertes que las del año pasado, y tememos por nuestra seguridad”, afirmó.
Reconoce que se ha hecho mucho, pero que la empresa encargada debe culminar los trabajos de reparación en los muros existentes y en la parte alta del río, ya que faltan alrededor de tres kilómetros.
Tovar expresó que aún se encuentran en la etapa de inestabilidad del río y con la época de lluvia, que en octubre es más copiosa, se requiere de una mayor protección para todos.
El pasado mes de agosto los torrenciales aguaceros que se precipitaron sobre la provincia de Chiriquí provocaron que el río Palo Alto se desbordara y afectara casas, hoteles, y hasta arrastró un puente.
Los trabajos, añadió el empresario, fueron suspendidos hace unos 15 días cuando uno de los moradores se opuso a que le quitaran las piedras de su terreno, pero tiene entendido que este problema se logró subsanar.
Tovar asegura que la acumulación de piedras en el río provocará un embalse y en cualquier momento otra inundación, por lo que ya los habitantes de la zona temen que se vuelva a repetir lo sucedido en agosto.
“De seguro que con una crecida como la que se tuvo hace meses el río va a tomar el cauce que se le ocurra, y entonces afectaría mucho más que en la pasada ocasión”, enfatizó.
Es por esta razón que se requiere que se pueda otorgar una partida para culminar las labores, agregó.
Mientras, el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez, aseguró que los trabajos no están suspendidos, sino que son labores que se tienen que estudiar para no cometer errores como en el pasado, pues lo que se quiere hacer es una obra bien terminada.
Lo que viene sucediendo en Palo Alto, añadió el funcionario, es que se está estudiando cómo se deben hacer los trabajos para que sean de una forma correcta, que funcione y que deje de tener el riesgo que presenta en la región.
“Fue un daño grande, importante, porque son muchos kilómetros de reparación y no es un trabajo sencillo de hacer, por lo que se espera tener el estudio dentro de dos semanas”, afirmó Suárez.
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