“Los principios que regulan el diseño de estos cursos de agua por lo general no se respetan”, dijo el ingeniero Borchex. “La preocupación va a continuar mientras las obras no estén concluidas y verificadas”, aseguró, por su parte, Rodrigo Esponda.
Cada vez que una inundación afecta la provincia de Buenos Aires proliferan las denuncias por la existencia de canales clandestinos. Sin embargo, no se necesita del desborde de un río para que en varios distritos se extiendan los reclamos.
Jorge Rodes, secretario de Carbap, explicó días atrás que el problema de fondo respecto de estas obras ilegales obedece a la demora en llevarse a cabo la tantas veces anunciada tercera etapa de dragado del río Salado. “No se va a terminar de solucionar este tema hasta que no se resuelva ese trabajo clave para los productores”, aseveró el dirigente.
En Junín, en tanto, el presidente de la Sociedad Rural local, Juan Rodrigo Esponda, consideró que “estos canales nos preocupan, como nos preocupa todo lo que no está en regla. Hasta ahora no se han encontrado las soluciones, parte del trabajo del Comité de Cuenca es buscar la solución a esto, junto con la gente de Hidráulica de la Provincia. La Autoridad del Agua es quien faculta a los distintos comités para que hagan los controles correspondientes, así lo estable la Carta Orgánica que había aprobado el Comité -que dicho sea de paso hace mucho que no se reúne, así que difícilmente pueda comprobarlo“.

Cosas que no han cambiado
Profundizando ante la consulta de La Verdad, Esponda mencionó que “esto puede perjudicar al productor y a la economía. Hay un caso concreto, que es el de San Antonio de Areco, donde no se ha hecho nada para que las situaciones de anegamiento no se repitan. Habría que ver cuáles son los canales clandestinos, dónde están y a partir de eso prever. Hidráulica se encarga de ese tema, nosotros no estamos capacitados para decir qué está bien hecho y qué no lo está. Sí decimos que debería hacerse un estudio real para determinar qué es lo perjudicial.
Después de los cientos de milímetros llovidos en menos de 90 días durante el año pasado, y teniendo en cuenta los anegamientos que esta situación provocó, las cosas no han cambiado como para que esto no vuelva a suceder. Los problemas siguen, la ruta 8 es un dique de contención que puede provocar nuevos inconvenientes en San Antonio de Areco”.
El ruralista acentuó, seguidamente, que “se debe seguir trabajando, la preocupación va a continuar mientras las obras no estén concluidas y verificadas. En Hidráulica existe una resolución para que cualquier persona pueda pedir a un informe que determine si los canales están en condiciones o no. Hidráulica tiene la obligación de constatar eso y actuar después según corresponda”.

‘Sacarse el agua de encima’
Por otro lado, el ingeniero Civil con orientación Hidráulica, Alejandro Borchex, manifestó que “canales clandestinos hay y seguirá habiendo. Ante los períodos húmedos o de inundación aparecerán más, debido a la actitud de los productores de ‘sacarse el agua de encima’, poniendo toda la energía en eso y no analizando las consecuencias inmediatas que puede tener un hecho de se tipo. Esta es una reacción inmediata, comprensible pero no justificable”.
“Un canal no es por sí mismo una obra que se justifique, puede tener un efecto nulo, positivo o negativo. Esta amplitud de posibilidades y variables debe estar sometida, para la ejecución de cualquier canal, a un análisis técnico, de factibilidad y justificación”, agregó el ingeniero Borchex., quien asimismo reveló que “los principios que regulan el diseño de estos cursos de agua por lo general no se respetan. Para un ámbito como es el de nuestra llanura pampeana, el canal debe seguir los lineamientos que la naturaleza ya ha indicado en la superficie a sanear. Es decir, sistematizar cañadas existentes facilitando así el escurrimiento de los excedentes por los lugares donde naturalmente deben ir”.
“Muchos canales se hacen sin respetar estos principios, cortando lomas, trasvasando agua y con otras tantas imperfecciones en la ejecución. En toda área a sanear se debe respetar el principio hidráulico, respondiendo a un parámetro previamente analizado de acuerdo a características topográficas, edafológicas y geomorfológicas de la zona en cuestión”, concluyó el profesional.