Este invierno deberá ser un par de grados más caluroso de lo normal, con mucho sol. También mucho menos tormentoso, con una amenaza de tornados muy baja. Y se pronostica que haya menos frentes tan fríos como los del año pasado.
Una situación excelente para los turistas y los amantes de la playa, ¿no?
El problema es que también podría ser ``excepcionalmente seco'', con precipitaciones muy por debajo de lo normal, informó el martes el Servicio Nacional de Meteorología.
Eso podría conducir a un encarecimiento del agua, un mayor riesgo de incendios forestales y de condiciones de sequía, aunque la recién terminada estación de lluvias fue más abundante de lo normal en zonas del sur de la Florida.
``Aquí en el sur de la Florida podemos pasar de mucha agua a casi ninguna en poco tiempo'', dijo el meteorólogo Robert Molleda.
La Niña, el fenómeno atmosférico de gran escala conocido por estimular la formación de las tormentas tropicales, es la razón principal por la que se espera una seca más fuerte de lo normal.
Durante el invierno La Niña evita que las tormentas y la humedad asociada con ellas lleguen al sur de la Florida. En un año normal por el sur de la Florida pasan entre cinco y seis frentes fríos, cifra que baja a una o dos durante los años de La Niña.
``Los frentes fríos que lleguen a la Florida no van a ser muy húmedos'', dijo Molleda.
La Niña actúa en este momento con fuerza moderada, pero es la más fuerte para esta época del año desde 1955. Podría intensificarse hasta convertirse en la mayor de que se tenga noticia antes que comience a dispersarse, probablemente la próxima primavera, según pronósticos.
Cuando La Niña está entre moderada y fuerte, las precipitaciones promedio de invierno en el sur de la Florida son de unas seis pulgadas menos que las 18.5 pulgadas de norma.
Este déficit es lo suficientemente grande para llevar a los administradores hidráulicos a aumentar las medidas de conservación del agua, dijo Susan Sylvester, directora de Control de Operaciones del Distrito Hidráulico del Sur de la Florida.
Por el momento, dijo, el distrito no tiene planes de aumentar las restricciones al riego del césped del nivel actual, que es entre dos y tres veces por semana.
``Estamos tratando de conservar tanta agua como sea posible'', dijo Sylvester.
Además de limitar las precipitaciones, La Niña reduce la nubosidad, lo cual aumenta la evaporación. Eso también puede llevar a escasez de agua, según Sylvester.
La Niña, que tiene el efecto opuesto que El Niño, se crea a partir de un enfriamiento anormal de la región ecuatorial occidental del Océano Pacífico y ya está reduciendo las precipitaciones alrededor del Lago Okeechobee, la principal fuente de agua potable de emergencia del sur de la Florida. El nivel del lago el martes era de 13.73 pies, alrededor de un pie por debajo de lo normal.
A medida que continúe la estación de seca, se espera que el nivel del lago continúe bajando, lo cual dificultará que las autoridades conserven agua para la estación seca del año próximo, dijo Sylvester.
Añadió que incluso un descenso de seis pulgadas en el nivel del lago representa una pérdida enorme de agua, teniendo en cuenta que el lago tiene una superficie de 730 millas cuadradas.
Debido a La Niña, el peligro de incendios forestales podría ser anormalmente alto durante marzo, abril y mayo, dijeron los meteorólogos.
La División Forestal de la Florida ya ha pedido a los ciudadanos que en los próximos meses tengan más cuidado de lo habitual con los cigarrillos y otros materiales que puedan provocar incendios.
Como promedio, el sur de la Florida recibe alrededor de 12 pulgadas de lluvia con una temperatura promedio de 67 a 69 grados durante la temporada seca, que por lo general dura de mediados de octubre a mediados de mayo, dijo Molleda.
Agregó que el pronóstico de sequía es a largo plazo y pudiera variar de manera significativa.
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