Una misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha concluido que los efectos inmediatos del derrame de una planta de aluminio húngara han sido controlados satisfactoriamente.
Al término de una visita de cuatro días para evaluar el impacto del siniestro en la salud a corto y largo plazos, los expertos de la OMS recomendaron el monitoreo continuo del aire, del agua potable y la producción agrícola para evaluar el riesgo de exposición de la población a los metales pesados.
Asimismo, sugirieron medidas para evitar eventos similares que puedan tener efectos transfronterizos.
El grupo también precisó que según los datos disponibles, la calidad de agua del Danubio se ha mantenido esencialmente sin cambios.
El incidente, ocurrido el 4 de octubre pasado en la planta Magyar Alumínium Zrt en el oeste de Hungría, causó 9 muertos, 150 heridos y dañó cerca de 300 hogares. |
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