Las temperaturas están subiendo de nuevo en el Ártico y la superficie helada se está reduciendo a uno de sus menores niveles desde que se llevan registros, según reportaron ayer los expertos.
La nueva Libreta de Calificaciones de ese mar “narra una historia de vastos, continuos y hasta rotundos efectos de un calentamiento en el Ártico”, dijo Jackie Richter-Menge, científica del Laboratorio de Ingeniería e Investigación de las Regiones Frías, una dependencia del Cuerpo de Ingenieros del ejército estadounidense.
“No se trata sólo de un efecto climatológico, sino que impacta en la gente que vive allí”, advirtió.
Los científicos que estudian el calentamiento global se concentran en el Ártico debido a que es la región donde se sentirán primero los efectos, tal como ocurrió en años recientes.
En 2009 se hizo más lento el calentamiento ártico, pero en el primer semestre de 2010 ascendió a un ritmo casi récord, con lecturas mensuales de más de 4 grados centígrados (7,2 Fahrenheit) por encima de lo normal en Canadá.
En un ejemplo de las consecuencias inmediatas del calentamiento, los investigadores dijeron que las copiosas tormentas de nieve que cayeron sobre los estados del nordeste y de la zona central de la costa del Atlántico en Estados Unidos estaban vinculadas con el aumento de temperatura en el Ártico.
“Por lo general, el aire frío queda embotellado en el Ártico”, dijo Jim Overland, del Laboratorio del Ambiente Marino del Pacífico. Pero en diciembre y febrero, los vientos que normalmente soplan de oeste a este en el Ártico llevaron el aire frío al sur, explicó. |
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