El Gobierno protestó ayer ante Nicaragua por el lanzamiento de sedimentos del dragado del río San Juan a suelo costarricense, lo que calificó como una “violación inaceptable” a la soberanía nacional.
Según una carta enviada en la tarde al Ministerio de Relaciones Exteriores nicaraguense, los desechos son expulsados hacia una zona forestal protegida en la región de isla Calero, Limón, con un consecuente daño ambiental.
Los sedimentos son producto del dragado que el gobierno de Daniel Ortega inició el lunes en 33 kilómetros del San Juan, para mejorar su navegación. Dicho trabajo lo encomendó Ortega al exguerrillero Edén Pastora Gómez, conocido como el Comandante Cero.
La protesta diplomática afirma que “el Gobierno de Costa Rica cuenta con la prueba que respalda” el lanzamiento de los sedimentos. Esta carta fue enviada por la canciller interina, Marta Núñez Madriz, al canciller de Nicaragua, Samuel Santos López.
El documento añade que “aparentemente el señor Edén Pastora, en compañía de otras personas, ha incursionado en la finca Aragón e incluso ha realizado acciones en contra de los habitantes de la zona y sus posiciones”, de acuerdo con denuncias de vecinos de la zona.
La finca Aragón está en isla Calero, cantón de Pococí, y es allí donde, según el Gobierno tico, los encargados del dragado lanzan el sedimento hacia la ribera sur del río.
Una familia costarricense, de apellido Reyes, denunció que Pastora entró a esa finca y se apoderó de ella por la fuerza, además de que le mataron ganado y otros animales de granja. Su abogado sostuvo que llevarán el caso a instancias judiciales.
“El Gobierno de Costa Rica presenta su más enérgica protesta ante el Gobierno de Nicaragua por los hechos antes descritos y demanda el cese inmediato de cualquier acción o actividad que afecte el territorio costarricense o a sus habitantes, que lesione la soberanía nacional o que cause daños ecológicos a su territorio”, dice la protesta.
“Asimismo, el Gobierno de Costa Rica solicita al Gobierno de Nicaragua seguridad de que hechos como los expuestos no se repetirán”.
Hárold Rivas, embajador de Nicaragua en Costa Rica, dijo ayer a La Nación que prefiere no hacer declaraciones públicas sobre el tema porque desea utilizar la comunicación directa que tiene con el gobierno de Laura Chinchilla.
El inicio de la operación de dragado fue inaugurada por el propio presidente Daniel Ortega, quien le ordenó encender la máquina a su exrival durante la contrarrevolución de los años 80, Edén Pastora.
El trabajo es custodiado por militares del Ejército de Nicaragua.
La draga se llama Soberanía y su operación tiene un costo de $2 millones. Esta la construyó un ingeniero ruso en El Viejo, municipio del noroeste de Nicaragua, según un cable de ACAN-EFE.
El San Juan, de 200 km de longitud y que pertenece a Nicaragua, nace en el lago Cocibolca en el sur de ese país; desemboca en el Caribe, bordeando en su trayectoria parte de la frontera con Costa Rica.
Sobrevuelo. Según José María Tijerino, ministro de Seguridad, un sobrevuelo de la Policía en helicóptero observó anteayer una embarcación nicaraguense, anclada cerca de la margen tica del río, con una tubería de 12 pulgadas que descargaba sedimentos. En las fotos y videos se observa, dijo, la construcción de una trocha hacia una laguna.
Desde el miércoles pasado, campesinos de Delta Colorado (Limón) y El Jobo de Sarapiquí (Heredia) reportaron, vía teléfono, que militares del Ejército de Nicaragua se instalaron en una finca costarricense, situada en isla Calero. También hubo reportes de ataques a ganado.
La Comisión de Seguridad del Gobierno ordenó que funcionarios de Fuerza Pública, Relaciones Exteriores y Ambiente inspeccionen el sitio de inmediato.
Dicha comisión está integrada por los ministerios de Seguridad, Cancillería y Presidencia.
Una comisión legislativa también había acordado hacer una visita para supervisar que el dragado no afectaran el medio ambiente. Colaboró Ronny Rojas
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