El presidente de Aguas Mendocinas, Rolando Baldasso, puso en función a los 10 inspectores que recorrerán el Gran Mendoza e informó que a los infractores primerizos no se los multará sino que se les hará una advertencia.
“No vamos a dejar una multa monetaria sino una advertencia de que está cometiendo un ilícito. A partir de esta notificación, si reincidese le aplicará la multa o se le colocará el medidor”, dijo Baldasso a diariouno.com.ar.
A raíz de la emergencia hídrica que atraviesa la provincia, Baldasso espera que el EPAS autorice un aumento en las multas. Las que están en vigencia son de $55 por actividades restrictivas, como regar el césped, de 8 a 22 y de $80 por las actividades que están prohibidas: regar el pavimento y lavar veredas o autos con mangueras.
Después del visto bueno del EPAS, las sanciones pasarían a ser de $63 y $126 respectivamente.
Si un usuario es encontrado derrochando agua potable por primera vez, se le entregará un folleto donde se consigna el domicilio, la hora y el día de la advertencia, y la próxima vez directamente se lo multará o se le colocará un medidor para cobrarle Cuota Fija más Exceso.
Bajo esta modalidad, los usuarios que hayan cometido infracciones abonarán la factura habitual (cuota fija) más un adicional según lo que registre el medidor de la vivienda.
Más inspectores ¿para cuándo?
Baldasso reiteró esta mañana su intención de multiplicar los inspectores que recorren el Gran Mendoza y el resto de la provincia.
“El año pasado había 3 inspectores y hoy ya tenemos 10. La idea es seguir reorganizando la planta y buscar una capacitación, un convenio especial para que parte de los empleados que hacen otra tarea también hagan tarea de inspección”, explicó.
“Antes de fin de año creemos que vamos a tener 20 inspectores en la calle”, agregó.
Además el presidente de la empresa adelantó que durante el mes de noviembre buscan incorporar 3 inspectores para la zona Este y luego habilitar algunos en San Rafael y luego en el Valle de Uco.
|
|
|