La calle Aráoz de Mayor Drummond es una de las principales vías de conexión de la ruta 40 con los distritos de Chacras de Coria, Vistalba y algunos sectores de Carrodilla. Después de casi dos meses de obra, el tránsito quedó nuevamente habilitado en el tramo que va desde el Acceso Sur hasta la calle San Martín. Las tareas no sólo incluyeron la repavimentación de la calzada, que estaba sumamente deteriorada, sino también el revestimiento de un canal de riego.
Raúl Zanni, quien trabaja en un barrio privado sobre la arteria, comentó que la calzada estaba en muy mal estado y casi no se podía transitar. El hombre explicó que antes de que se construyera la actual unión con la ruta 7, éste era el camino que tomaba el transporte de carga que se dirigía a Chile; lo que explicaría el estado de la calle.
Zanni también indicó que, con el nuevo asfalto, los vehículos pasan muy rápido y consideró que sería necesario que hubiera un semáforo en el cruce de San Martín -que también fue mejorado con ordenadores viales de hormigón- porque los vehículos, en especial los que vienen desde el norte, se desplazan a gran velocidad.
Si bien se realizaron algunas tareas menores a principios de año, la repavimentación se inició a mediados de agosto y quedó formalmente inaugurada ayer. La obra -que demandó una inversión de 1,5 millones de pesos y fue financiada por la Dirección Provincial de Vialidad- comprendió la mejora de la base y la colocación de una nueva carpeta de concreto asfáltico en caliente.
También se asfaltó la banquina norte, con un ancho similar a un tercer carril, y se revistió un canal de riego que existe en este mismo costado, ya que el agua se desbordaba y provocaba daños en la calzada. Pese a que Aráoz, desde el Acceso Sur hasta calle San Martín, sólo tiene unos 500 metros de longitud, constituye uno de los principales ingresos de Luján y una vía de acceso rápida a Vistalba, Chacras de Coria y una parte de Carrodilla; también conduce en forma directa al INTA y al Museo Emiliano Guiñazú, Casa de Fader. Vialidad calculó que circulan por esta vía unos 10 mil vehículos diarios.
Walter Estay, uno de los vecinos frentistas de calle Aráoz, señaló que, antes de la obra, la calzada casi no se podía usar; por eso, consideró que era necesario hacer esta mejora. Pero al mismo tiempo planteó que es más peligroso porque desde que se terminó la repavimentación, ha notado un incremento en la cantidad de vehículos que utilizan esta vía de conexión, como también en la velocidad a la que se desplazan.
Comentó que hubiera sido conveniente que hubiese algún tipo de separador entre los carriles de circulación y la banquina norte, para que pudieran usarla con tranquilidad los peatones y ciclistas, ya que teme que los conductores no respeten este espacio. |
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