El crecimiento urbano de esta ciudad del valle de Punilla viene generando discusiones respecto del impacto ambiental y paisajístico que podría implicar un desarrollo desordenado. Vecinos de la localidad autoconvocados vienen planteando su preocupación por algunos proyectos de loteos en zonas de montaña, sobre las nacientes de los ríos y arroyos que alimentan las cuencas hídricas de una amplia región.
Enrique Long, uno de ellos, explicó que meses atrás se logró detener el desarrollo de “un loteo encubierto” sobre los cerros, cuando el Concejo Deliberante volvió atrás con una autorización que ya había otorgado, ante las denuncias de presuntas irregularidades en los trámites y la falta de estudios de impacto ambiental. Ahora, el debate se centra en un proyecto municipal para modificar el código de uso de suelo, que permitiría lotear otra área de montaña. Según los vecinos, el Concejo Deliberante paró el trámite y antes de decidir sobre la cuestión solicitó informes sobre las cuencas hídricas que afectarían su desarrollo.
El grupo de vecinos planteó la necesidad de que el municipio no avance en autorizaciones de loteos en áreas de montaña, y proponen que se contrate a especialistas que ayuden a definir, tras un debate participativo, un código de uso de suelos hacia el futuro, que evite improvisaciones por falta de un criterio técnico.
No se pueden liberar zonas para urbanizar sin estudios serios y confiables, que determinen el impacto que tendrían, por ejemplo, sobre las nacientes de arroyos serranos que son importantes para toda la región”, señalan los vecinos.