Los muertos por el brote de cólera en Haití ya son oficialmente 210 y los hospitales no dan abasto para atender el aluvión de afectados por la mortal enfermedad, reconocieron ayer las propias autoridades sanitarias de la nación más pobre de Latinoamérica y el Caribe, semidestruida el pasado mes de enero por un terremoto.
El director general del ministerio de Salud Pública y de Población, Gabriel Timothée, dijo que 194 de las víctimas fallecieron en Artibonite (norte), la zona más afectada por la enfermedad, que causa estrago en Haití desde principios de esta semana. Agregó, sin embargo, que "la situación está bajo control" aunque están en "alerta".
Unas 2.679 personas se encuentran hospitalizadas a causa del brote, según la misma fuente.
Del total de afectados, 2.394 se encuentran en Artibonite y el resto en Mirebalais y Las Cahobas, en el departamento de Plateau Central, en el este, donde hay 14 muertos.
Entre los fallecidos en Mirebalais hay tres prisioneros, según dijo Timothée, quien precisó que medio centenar de reos de esa localidad también está afectado por la enfermedad, por lo que anunció que se tomarán medidas especiales en la cárcel.
La vecina República Dominicana está en alerta y desde su sede en Nueva York la ONU está organizando el envío de ayuda.
El brote de cólera podría estar relacionado con un río contaminado que se encuentra muy cerca de Artibonite, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). |
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