El agua contaminada está matando haitianos, mientras las donaciones que pudieran evitar ese flagelo acumulan intereses para los que lucran con el terremoto y la pobreza de Haití.
Así lo denunció de Ezili Dantó, de la Red Líder de Abogados Haitianos (Haitian Lawyers Leadership Network), en un comunicado difundido hoy aquí. Una epidemia de cólera ha cobrado unas 150 vidas y más de dos mil personas están infectadas, provocada por la ingestión de agua sucia y tóxica, refiere el documento.
Los haitianos de la diáspora deben reunirse y comprar y proveer unidades purificadoras o una unidad móvil similar que suministre agua potable, comunicación y electricidad, todo en un solo equipo.
No podemos esperar por las organizaciones no gubernamentales, ni los ricos de Haiti, ni por Bil Clinton e incluso por las Naciones Unidas para salvar a nuestro pueblo, precisa la jurista.
Han pasado 10 meses de esa "ayuda" y sabemos lo que podemos esperar, dice el llamado de Ezili Danto, educadora y abogada. Si se comprende eso, entonces podemos trabajar unidos. No nos contacten con contribuciones para salvar vidas, sino medios que proporcionen vías auto-sustentables y permanentes de obtener agua potable para la población en Haití.
Según expertos, no ha habido una epidemia como ésta en la región por más de un siglo.
Asimismo, las drogas contra el VIH y pastillas de rehidratación también son tragadas con el mismo líquido tóxico.
Muchos de nosotros, dice Enzili, hemos sobrevivido a dos golpes de estado organizados por Estados Unidos, dos huracanes en 2004 y 2008, que desataron comunicados de prensa, maratones televisivos y colectas y más colectas, mientras que la mayoría del pueblo haitiano sufre y muere.
Un informe de Naciones Unidas publicado en marzo pasado, dice que el agua sucia mata más personas cada año que todas las formas de violencia juntas, incluida la guerra.