El vendaval de granizo, viento y lluvia, que superó los 100 milímetros en pocas horas, durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, provocó serios trastornos en gran parte del departamento Robles, pero en esta localidad el agua anegó varios sectores.
El intendente de la ciudad Rubén Blázquez, dijo a EL LIBERAL: “Este revés de la naturaleza tuvo características muy importantes, con ráfagas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora, un torrencial aguacero que en pocas horas acumuló más de 100 milímetros y granizo que cayó durante 10 minutos. En la ciudad hubo estragos en todos los barrios y parajes del ejido municipal”.
“Si bien no hay personas lesionadas ni evacuadas, tenemos censadas más de 30 familias que fueron perjudicadas, con un común denominador: todas sufrieron voladuras de techos y rotura de cubiertas impermeables de las viviendas”, precisó.
“Hay que tener en cuenta –agregó- que son personas de escasos recursos económicos, desocupadas o carentes de recursos a las que estamos tratando de buscar una solución en forma inmediata, porque tiene todo mojado: colchones, ropa de cama, de vestir, muebles, etc.”.
Por ultimo, puso el acento en que “la ciudad se encuentra rodeada por la ruta 34 y la 18, que son los tapones que no permiten el escurrimiento del agua ya que no cuentan con alcantarillas con lo que agudiza el problema cuando las precipitaciones son muy intensas, inundando los barrios ubicados a la vera de la 34, como el San José”.
En tanto, responsables de la subcomisaría de Forres confirmaron que, hasta ayer por la mañana se habían recibido 25 denuncias con el informe del procedimiento ocular de cada una de ellas para ser elevadas a Defensa Civil de la provincia, desde donde se tramitará en Desarrollo Social la cobertura asistencial de cada familia damnificada.
|
|
|