El gobernador Beder Herrera mantuvo una reunión de trabajo con el reconocido hidrólogo alemán Heinrich M. Kleine-Hering de la empresa ITAGH-Consulting-Group (ICG), a quien le encargó el inicio de un estudio hídrico de gran magnitud que contemplará la determinación del potencial del recurso en toda la provincia, como así también su calidad. La planificación estará vinculada principalmente también al desarrollo y fortalecimiento de las diferentes alternativas productivas.
En el encuentro que se desarrolló en la residencia oficial, estuvieron presentes también el secretario General y Legal de la Gobernación Juan Luna, el secretario de Desarrollo Local Andrés Torrens y el presidente de la Cámara Agroindustrial de La Rioja (CAILAR) Julio Miceli.
Torrens informó que Kleine-Hering, presentó una propuesta de trabajo para realizar una planificación hídrica en toda la provincia.
El gobernador Beder Herrera autorizó el inicio de las tareas para poder contar con los estudios necesarios y así, con la planificación hídrica, se podrán determinar las zonas posibles de crecimiento productivo, incluyendo el agua para consumo humano, ya que dentro del proyecto se contempla una propuesta concreta para mejorar la calidad del agua en las poblaciones.
“Por eso y de acuerdo a la determinación del gobernador de crear el Instituto del Agua, se busca que haya una masa crítica para manejar todo el recurso hídrico con una planificación desde el punto vista técnico, entonces este organismo tendrá un rol fundamental en esta planificación hídrica para un mejor manejo del recurso”, expresó el secretario.
En este sentido, dijo que se llevará a cabo un estudio integral, además de transpolar métodos y sistemas empleados exitosamente por la empresa ITAGH-Consulting-Group (ICG) en la provincia de Jujuy y en países limítrofes, para efectuar los trabajos y mejorar la calidad del agua en los casos necesarios.
Torrens remarcó que de esta manera se estarán solucionando problemas coyunturales actuales y a su vez planificando a mediano y largo plazo, para que La Rioja sea una provincia previsible en cuanto al uso del recurso hídrico. Además dijo que “en la mesa del Instituto del Agua participarán todos los actores de nuestra sociedad para aportar ideas con un estudio técnico ya aprobado”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Agroindustrial de La Rioja (CAILAR) Julio Miceli expresó su gran interés por la realización de estudios hídricos en la provincia y dijo que varias empresas realizaron evaluaciones donde se notó una baja en los pozos de agua.
“En todo el sector productivo estamos muy preocupados, por eso hemos propiciado la llegada de este técnico para poder tener un panorama de nuestras cuencas, es una persona muy experimentada, en Jujuy realizó diferentes obras de captación de agua con sistemas diferentes a los empleados acá, además se encuentra trabajando en Bolivia, Colombia y Venezuela”, lo que demuestra su experiencia, señaló.
Asimismo, puntualizó que la zona olivícola y vitícola de Chilecito demanda una gran cantidad de agua, donde últimamente los pozos disminuyeron su nivel estático, “lo que nos trae cierta preocupación, por eso nos interesa ver de acá en más cómo será la recarga de nuestro sistema, el gobernador ya realizó la autorización para el inicio de los estudios y además el profesional asesoraría a los técnicos que participen en el Instituto del Agua”.

Evaluación del potencial hídrico
A su turno, el hidrólogo alemán Heinrich M. Kleine-Hering detalló que los trabajos comenzarán de manera inmediata, otorgando una metodología a este tipo de trabajo para llegar a una evaluación del potencial hídrico de la provincia, poniendo especial atención en los lugares donde se presentan mayores inconvenientes, con el fin de brindar soluciones inmediatas.
Se trabajará en tres etapas, primero atendiendo los puntos críticos para dar soluciones cuanto antes y posteriormente se comenzarán a realizar los estudios para balances hídricos de carga y todo lo que hace a la determinación del potencial hídrico para poder poner valores a las distintas zonas.
Luego se integrarán todos los datos que se generan a través de estudios para diferentes lugares en un mapa hídrico de la provincia que dará pie a actividades como la creación del Instituto del Agua, donde Kleine-Hering aportará su colaboración.
“La determinación del potencial guiará las demás actividades, limitando o potenciándolas según cada región, por eso el problema más grave de la provincia es no contar con una clara idea del potencial real de las cuencas y la mejor forma de aprovecharlas”, consideró.
En relación a esto, dijo que un problema puede ser la falta o el superávit de agua; y otro, la turbiedad que pueden producir las crecidas, donde se hace necesario el tratamiento y la purificación. Para esto se pueden emplear tecnologías desarrolladas en el país que se aplicaron en Jujuy, Salta y Chubut, sobre las cuales dijo que le gustaría ver la posibilidad de su aplicación acá en La Rioja.
“Pero todas estas acciones necesitan de manera imprescindible estudios previos, donde lo primero es desarrollar y aplicar una metodología de trabajo”, expresó.

Balance hídrico
Teniendo en cuenta la cantidad de perforaciones de agua existentes en la provincia, dijo que es fundamental realizar siempre el balance hídrico, el cual significa un balance entre la recarga pluvial y todos los recursos hídricos que ingresan al sistema, “lo cual nos da un valor real de aplicación y una idea de cuanto podemos explotar, para evitar los diferentes problemas que se pueden suscitar en las perforaciones hay que conocer las características del acuífero, la recarga y la vulnerabilidad”.

Relevamientos
En el trabajo a realizar se llevarán a cabo diferentes relevamientos en los lugares con mayor problemática y se trabajará de manera similar al programa de agua potable de Jujuy.
También a corto plazo, dijo que se trabajará sobre los lugares donde ya hay algunos estudios realizados, antecedentes o donde se pueda llegar rápidamente a conclusiones para lograr mejoras.
Mientras que a largo plazo se trabajará en la generación de los diferentes datos necesarios para un plan de dos a tres años aproximadamente.