La Defensoría del Pueblo inspeccionó el predio donde se hallan los cilindros y corroboró que desde allí provino el hidrocarburo que se derramó en el Paraná. Ahora buscan quitarlos del lugar.
Finalmente se comprobó que la mancha que la semana pasada apareció en el Paraná provino de los tanques que la empresa YPF tiene en el corazón del barrio Cambá Cuá. Días atrás, integrantes de la Defensoría del Pueblo realizaron una inspección que ratificó que la pérdida de una sustancia que posiblemente sea algún derivado del petróleo, es la que desembocó en las aguas del río. Por ello, señalaron que se iniciarán trámites para que los enormes cilindros sean quitados del lugar.
“El objetivo de la inspección en el lugar fue el de determinar el origen del derrame del líquido oleoso que estaría desembocando en el Paraná, y que podría generar un daño ecológico ya que se trataría de sustancias derivadas del petróleo”, explicó tras la visita al lugar el defensor del Pueblo, Miguel Alegre.
Acompañado de los defensores adjuntos, Juan Ramón Ferreira y Marco Costa; y el secretario general, Ricardo Centeno, Alegre se constituyó en el predio perteneciente a la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), ubicado en calle Don Bosco al 1200, de la capital correntina.
“Allí pudimos ver que el contenedor más grande tenía una perforación, que ya estaba tapada, pero se veían las huellas de la sustancia vertida en el pasto, que estaba seco”, detalló el defensor del Pueblo.
Siguiendo el recorrido, se pudo determinar que la sustancia derramada por la pérdida desembocaba en una alcantarilla que daba a un desagüe subfluvial y desde allí fue vertida al río.
Mientras se realizó la inspección, en el lugar trabajaron ingenieros que envió YPF, ataviados con equipos protectores por la posible toxicidad de la sustancia, para solucionar de manera definitiva la pérdida.
Tras el recorrido, el defensor del Pueblo ratificó las gestiones para el retiro de los tanques, que causan alarma entre los vecinos que habitan esa zona de la ciudad. “En días más estarán los resultados de las gestiones”, manifestó Alegre.
¿Derivado del petróleo?
Durante el reconocimiento, el defensor del Pueblo observó las características físicas del líquido, señalando que presenta un intenso color oscuro y olor a combustible, produciendo la combustión de la maleza con la que tomó contacto, lo cual evidencia la peligrosidad del derrame, manifestó.
Un detalle que anexó el defensor del Pueblo fue respecto de la situación de tenencia y uso del inmueble donde se halla el origen del derrame. Los técnicos en el lugar explicaron que se trata de la planta Don Bosco de la DPEC y que los tanques en cuestión, si bien son de propiedad de la empresa YPF, su uso y disponibilidad está a cargo de la empresa energética provincial, en virtud de un convenio en comodato en su favor suscripto oportunamente entre la firma petrolera y la mencionada repartición provincial.
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