El fenómeno climático denominado La Niña comienza a marcar su presencia de manera significativa y por esta causa durante las próximas semanas se harán sentir diferencias con la etapa anterior, en que su acción fue casi nula, analizó el experto Eduardo Sierra.
En su perspectiva agroclimática nacional que se extiende hasta el 4 de noviembre próximo y que es realizada para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Sierra describió el fenómeno denominado La Niña.
“Desde hace varios meses, los principales centros de pronóstico anuncian desarrollo de un episodio de La Niña que afectará el desarrollo de la campaña agrícola en curso”, detalló.
Destacó que La Niña constituye la fase fría del fenómeno de El Niño Oscilación del Sur (ENSO), “encontrándose asociada a un incremento de la intensidad de los vientos alisios ecuatoriales y a un enfriamiento del Océano Pacífico Ecuatorial”.
Los episodios bien desarrollados producen lluvias por debajo de lo normal, desde noviembre hasta marzo, en el este de la Región del Chaco, la Mesopotamia y la mayor parte de la Región Pampeana.
Por el contrario, el NOA, gran parte de Cuyo y el noroeste de la Región Pampeana observan precipitaciones sobre lo normal, aclaró.
“Contrariando, aparentemente, estos anuncios, la primera parte de la primavera 2010 transcurrió en forma casi normal, aportando buenas cantidades de lluvias a muchas zonas que las estaban necesitando”, sostuvo Sierra.
No obstante, “cabe recordar que el período de acción de La Niña no abarca todo el año agrícola, sino que se concentra sobre la segunda parte de la primavera y la primera parte del verano.
“Por esta causa, durante las próximas semanas los efectos del fenómeno comenzarán a hacerse sentir en forma significativa, poniendo fin a la etapa anterior, en que su acción fue casi nula”, aventuró en la actual perspectiva.
Si bien la mayor parte del área agrícola nacional recibirá precipitaciones de variada intensidad, que contribuirán a mantener el equilibrio hídrico, el sudeste del NOA, el extremo norte de la Región Pampeana y el centro y el norte de la Mesopotamia observarán lluvias escasas.
“Unidas a la elevadas temperaturas que se esperan, acentuarán la falta de humedad edáfica que afecta a esa amplia zona desde hace varios años”, dijo.
Por su parte, el sudoeste de Buenos Aires y La Pampa recibirán un efectivo alivio pero, para que el mismo fuera efectivo, se necesitaría que las lluvias tomaran continuidad, lo cual parece poco probable en el escenario climático de La Niña.
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