Simultáneamente, los 12 concejales del municipio anunciaron en Bogotá que suspendían la huelga de hambre para exigir una solución a la carencia de agua para la localidad y cientos de habitantes se volcaron a las calles para pedir celeridad en el proceso de concertación con sus vecinos de Pradera y Florida.
Con llantas y palos los manifestantes bloquearon las vías que comunican al municipio con Pradera, Florida, Cali y Palmira.
"¿Hasta cuándo, hasta cuándo?", gritaban los calendareños, que ven con recelo el preacuerdo que se logró tras once horas de diálogo entre los mandatarios de las tres localidades y la Gobernación del Valle para darle vía libre a un acueducto regional que permita llevar, luego de 462 años, el servicio a los 74.000 pobladores de ese municipio vallecaucano.
"Debemos tener paciencia", les dijo a sus coterráneos la alcaldesa, Nancy Stella Vásquez, a quien algunos manifestantes lanzaron piedras cuando se desplazaba en su vehículo.
En la reunión, los alcaldes de Candelaria, Pradera y Florida acordaron verbalmente suscribir el convenio, que implica inversiones de 12.000 millones de pesos y 22.000 millones, en estas dos últimas localidades, para que las aguas de los ríos Bolo y Frayle salgan por los grifos de las casas candelareñas.
La Gobernación del Valle, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y Acuavalle aportarán los recursos.
También se acordó que terminado el acueducto regional se incremente el número de usuarios de Acuavalle, entidad encargada de los acueductos regionales, de manera que represente utilidades. Con la Comisión de Regulación de Agua se definirá un marco tarifario para no afectar los bolsillos de los habitantes de Pradera y Candelaria.
El acuerdo será firmado el próximo sábado por la Alcaldía de Pradera y el martes el turno será para la de Florida. La idea es socializar la iniciativa con las comunidades para evitar molestias.
Los pradereños insisten en que es necesario invertir en la cuenca del río Bolo, pues temen que el cauce no sea suficiente para cubrir las necesidades de sus vecinos de Candelaria.
Tanto Pradera como Florida exigen que haya reposición en los sistemas de acueducto y alcantarillado.
"Los alcaldes nos dieron su palabra. Todos los requerimientos de los concejales y de los alcaldes de Pradera y Florida fueron debatidos y concertados. Ya se aprobó el acta con las obras correspondientes", explicó el gobernador, Juan Carlos Abadía.
Mientras tanto, los manifestantes candelareños esperan la llegada de sus concejales de Bogotá para levantar la protesta.